11. (Borrador)

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Muy contento por la manera en la que su día estaba yendo, Katakuri llevó a su novia a dar un paseo en uno de sus Yates. Al llegar al muelle... fue muy consciente de los paparazzi que habían ocultos en distintos lugares, pero caminó con (Tn) de la mano luciéndola cómo lo mejor del mundo, muy orgulloso de la mujer que lo acompañaba, hasta se le podía ver sonreír, cuando realmente él siempre estaba serio, y luciendo intimidante. Al abordar el Yate, dos guardaespaldas los acompañaron, mientras que el resto se quedaron resguardando los alrededores.

Al pelirrojo le parecía hipnotizante la manera en la que la negra y larga cabellera de la señorita Monkey D. ondeaba con la brisa del mar. Y ese vestido de manta color blanco de pronunciado escote, lo invitaba a deslizarle aunque fuese un dedo en medio de esos hermosos y sensuales pechos que la joven mostraba. Pero no, debía suprimirse... ella no era cualquiera de las mujeres con las que había estado alguna vez. No era como el resto que se le encimaban sin siquiera hacerse de rogar un poco. Las demás se acercaban a él ya fuera por su dinero y fama o porque les resultaba irresistible. Pero para (Tn), él había sido invisible durante meses, aunque se parara frente a ella, la muchacha siempre estaba enfocada en su trabajo, nunca se distraía, nunca podía llamar su atención ni en los pasillos al encontrársela. No fue sino hasta el día que evitó que aquel hombre la golpeara en el nightclub, que ella lo miró a los ojos por primera vez, el resto del tiempo... nunca existió para ella. Por eso cuando ya se había hartado de Janice; vio la oportunidad perfecta, no sólo de hacerse de una increíble y eficiente asistente, sino también de tenerla cerca aunque fuese sólo para verla y que ella lo notara, porque él no tenía ni la mínima idea de cómo llegar a la muchacha. Pese a lo extremadamente rico y famoso que era el joven y guapo soltero más codiciado "Charlotte Katakuri" él jamás se acercaba a ninguna mujer, ni se abría con nadie como lo había hecho con Monkey D. (Tn), sin haberse dado cuenta. Todas las féminas llegaban a él sin que moviera un dedo, nunca les demostraba interés más allá de "una noche solamente", tampoco se enamoró de nadie en alguna de las relaciones que alguna vez tuvo. Y si llegó a ser un poco dedicado a alguna mujer... fue tan solo con una, con la cuál estuvo a punto de casarse porque su madre lo manipulaba para hacerlo. Y cuando al fin Monkey D. (Tn) apareció... Katakuri sintió que el karma lo castigaba, porque él era como un mueble más ante los ojos de la despistada y hermosa mujer de sexi cabellera negro azabache, de blanca tez y bella sonrisa, la cuál él esperaba con ansias ver en los pasillos aunque fuese para la hora de salida.

Ahora que tenía la oportunidad que la chica le mujer dado para conocerse mejor, no iba a desaprovechar eso. Y aunque había fallado en protegerla en el trabajo antes de tratarla y hacía dos noches en su propio night club... era algo que no permitiría que se repitiera. Le torturó mucho la situación de la que (Tn) fue víctima en el estacionamiento, cuando claramente vio que ese tipo la tocaba sin su consentimiento. Ver como ella luchaba para quitárselo de encima... lo hizo sentir impotente, pues para cuando el recibió el informe... ya era el día siguiente. Despidió al guardia dormilón que estaba de turno, porque todo sucedió en sus narices y no hizo nada, todo por dormirse en horas de trabajo.

La noche que Crocodile abusó de (Tn) en el tocador de su night club, Katakuri no pudo dormir por lo inútil que se sentía. Desahogó su ira y frustración en el gimnasio, y mientras golpeaba y golpeaba aquel saco de arena que terminó rompiendo y reemplazando por otro..., en ese momento decidió que la protegería de todo y todos en medidas extremas, aunque ella sintiera que la hostigaba; y bueno, era consiente que debía asegurarse de que ella nunca se sintiera así, tenía que hacerla quererlo, así como sentía quererla ahora que sabía tanto de ella. Porque no, esa mujer no era una del montón, era perfecta en todo sentido, aún con ese pasado que la perseguía. Y que eso no era algo que lo detendría para lograr estar con ella. No la perdería por nada y por nadie.

Katakuri no contaba que para entonces, gracias a los Paparazzis en el aeropuerto el día anterior y los actuales cerca del muelle... ya se había corrido el rumor de que él tenía una nueva novia.
A muchos de sus hermanos no parecía molestarles, y otros querían saber de quien se hablaba en el romance secreto que el pelirrojo parecía estar teniendo. Otros cuántos, tenían una vaga idea de quien se trataba y no tenían nada en contra de la relación de Katakuri. Cracker por otro lado... sabía a la perfección quien era la nueva novia de su hermano mayor. Y aunque le cruzó por la mente acercarse a la nueva asistente de Katakuri, sólo le restaba respetarla porque ya no tendría alguna oportunidad con ella. Sin embargo; a la Matriarca de los Charlotte, no le hizo gracia para nada que su hijo se mezclara con quien sabe quien, más que todo... le molestaba que se sugundo hijo, el más prometedor, más exitoso y más guapo de todos... anduviera con una "zorra", una mujer de baja categoría que ella jamás aprobaría para su hijo perfecto. Y mientras Katakuri era feliz con su novia en el Yate, La Señora Charlotte Lin Lin estaba que estallaba de ira.

Dulce tentación  ━━ [Finalizado]《3》Where stories live. Discover now