Capitulo 36: El Rey

414 28 6
                                    

Después de que se fue perdí toda esperanza y aquellos hombres pudieron colocarme una esposas tras la espalda para después llevarme sin dificultad al castillo del rey.

Ahora solo los seguía sin resistirme...

Sentía que ni siquiera podía reaccionar ante lo que estaba sucediendo. Caminaba de manera automática por los pasillos mientras que mis ojos se mantenían cristalinos

Un fugaz pensamiento paso por mi mente justo antes de que abrieran dos grandes puertas

¡No te derrumbes!

Aquellas grandes puertas se abrieron permitiendo observar un gran salón al cuál accedimos.
Casi al final de aquel salón se podía distinguir a aquel hombre. El Rey.

Justo después de verlo surgió la pregunta.

¿En qué tipo de trato me había metido?
¿Qué vió el rey en mi? ¿Más defensa en su seguridad? ¿Entretenimiento para sus invitados? O... ¿Alguien para pasar el rato?

- Bienvenida - dijo aquel hombre cuando estuve frente a él

- ... - lo mire sin mostrar expresión alguna

- Pero que modales los suyos. Denle espacio a la señorita - dijo mientras miraba como dos policías militares me tenían sujetada de los brazos - y quitenle esas esposas

- Es peligroso quitarle las esposas su majestad - dijo un hombre

- Está hermosa mujer no parece ser peligrosa - dijo tranquilo

- ¿Quiere probar?

- ¿A qué te refieres?

- Si logro derribar a sus policías me dará lo que quiero

- Puedo darte cualquier cosa que desees, más te advierto que no te dejare ir tan fácilmente

Ahora mismo quería información. ¿Qué trato había formado Levi con el Rey?

- Entonces solo necesito derribarlos ¿Cierto?

- ... -

Antes de que dijera algo más me apresure y con mi frente golpe fuertemente la frente del hombre  que estaba a mi lado. Esa pequeña distracción me dio oportunidad de golpear su estómago con mi rodilla para así dejarlo inconsciente.

Me aleje un poco y tres hombres se acercaron de prisa.
Uno tras otro pude esquivar sus golpes para después golpearlos en el estómago con la pierna consiguiendo dejarlos inconscientes.
Ahora solo quedaban dos, pero fue lo mismo. Eran lentos. Nadie se comparaba con Levi. Era pan comido.

- Y dicen ser policías militares - dije mirando a aquellos 6 hombres tirados en el suelo.

- Quitenle las esposas y limpien su rostro - dijo el rey, a lo que dos mujeres se acercaron. Mientras una limpiaba la sangre de mi frente la otra se encontraba quitándome las esposas

- Está muy confiado ¿Cree que no me atreveré a hacerle nada?

- No antes de que te dé lo que quieres

- ... - aquellas mujeres se alejaron de mi - ¿Que tipo de trato hizo con usted?

- Él necesitaba dinero.

- ... - fue lo último que pasó por mi mente - ¿Cuánto?

- No es necesario que lo sepas

- ¿Cuánto? - dije mientras pasaba ni mano por mi rostro en señal de impaciencia

- 5 millones

Era mucho

- ¿Y por qué ha aceptado usted? ¿Me quiere como defensa personal?

- No, ni siquiera tenía idea de que eras tan buena peleando. Pero ahora esa es otro de los motivos por el cuál debo aprovechar que estás aquí

- Entonces ¿Cuál fue el motivo principal por el que acepto?

- Con la caída del muro Maria la economía ha ido bajando. Pero aún hay gente que aprecia la buena música. Planeaba organizar conciertos en busca de generar ingresos. Además de que eres más que suficiente para entretener a mis invitados.

- Es bueno ver qué solo me ve como algo para hacer negocios.

- Por supuesto. Soy un hombre decente. El capitán Levi necesitaba dinero y yo necesitaba algo nuevo que me trajera beneficios. Todos ganamos

- ¿Y que gano yo de todo esto?

- Te pagaré

- ¿Qué tal un trato?

- No te prometo aceptar pero no me quedaré con curiosidad

- Trabajaré para usted y me pagará bien por mi trabajo. Cuando logré reunir los 5 millones le pagaré y me dejara ir

- Es aceptable lo que propones, pero aún así yo termino perdiendo una gran fuente de ingresos y a una grandiosa soldado

- Entonces en mi estancia aquí buscaré talentos, dejare gente adecuada que le pueda seguir generando ingresos, inclusive entrenaré mejor a sus soldados, de modo que no tenga nada que perder cuando me vaya.

- Eres buena negociando ¿no? Bien, si puedes hacer lo que dices acepto.

- Así sera

- Pero no entiendo tu insistencia. Podrías tener una muy buena vida aquí, sin embargo estás escogiendo el camino difícil para volver con la gente que te vendió.

- Tengo mis motivos

- Bien. Muestrenle su habitación. Espero hagas un excelente trabajo.

- Así será - dije mostrando una reverencia para después dirigirme a mi respectiva habitación.

Debía mantener el respeto. Si realmente quería irme de aquí tenía que ser del agrado del rey y comportarme debidamente.

No lo conseguiría tan fácilmente, pero debía mantener la paciencia, pues si lo hacía de manera adecuada podría irme en poco más de un año.

Él me había traicionado, pero aún así necesitaba escuchar su versión, y estaba segura que aquí no me diría nada... Inclusive estaba segura de que él pensaba que yo jamás regresaría, más sin embargo fue grande su sorpresa cuando nos volvimos a ver.

Cuando aquellos ojos grises me miraban brillando con tanta sorpresa... Decían tantas cosas...



 

No sé qué hacer sin ti [Levi X Reader (Rachael)]Where stories live. Discover now