No sé qué hacer sin ti [Levi X Reader (Rachael)]

Capitulo 43: Sus ojos

(POV Levi)

Es curioso como un simple encuentro puede llegar a significar tanto en cuestión de poco tiempo. Aún cuando en ese momento fue un simple encuentro insignificante, ahora ese simple encuentro se había vuelto el comienzo de algo grande...

Recuerdo perfectamente el día en el que la conocí.
Al principio creí que no tomaba en serio el hecho de estar en la legión de reconocimiento, que tal vez pensaba que era trabajo fácil, pero después supe que estaba equivocado. Ella era una de los pocos reclutas que realmente se esforzaban por mejorar sus habilidades para tener mayor oportunidad contra los Titanes, era un chica aguerrida que no se rendía fácilmente. Esto lo comprobé el día en que luche con ella por primera vez. Incluso aunque le estaba dando una paliza ella no se rendía, y aún después de esto, por la noche siguió entrenando; aún cuando el clima era malo para entrenar ahí estaba ella. Corriendo bajo la lluvia, aún si resbalaba en constantes ocasiones, no dejaba de correr, aún si estaba exhausta no se rendiría hasta cumplir con su objetivo.
Pero eso no fue todo. Inclusive después de esto ella solo seguia pensando en como mejorar. Incluso me pidió ayuda, y así fue como empezamos a entrenar juntos.

Era curioso. Ella no era alguien pegajosa ni mucho menos, pero algo en ella me hacía estar cómodo, algo en ella me pedía quedarme a su lado.
Me sentía bien con ella... Pero eso no fue todo.

Comencé a interesarme cada vez más por ella, a preocuparme por su bienestar, inclusive golpee a Erwin por ponerla en peligro, era absurdo, ella estaba en la legión de reconocimiento y, como todos los demás reclutas, había aceptado dar su vida por la humanidad... Pero aún así lo que menos quería era que estuviera en peligro.

Confíe en ella, sus habilidades eran excelentes y cada día mejores, pero aún así tenía miedo... Pude entrenarla cada vez más y de un modo u otro logré lo que quería: ~pasar más tiempo con ella~, pues estábamos juntos mientras entrenábamos o mientras realizabamos papeleo.

Era curioso pero todo de ella me encantaba.
Cada parte de ella. Su seriedad, tranquilidad, su modo histérico... Cada parte nueva que veía de ella me gustaba.

Primero fue su actitud determinada.
Después fue su actitud atarantada cada mañana que la levantaba temprano para entrenar.
La tercera parte fue su cara incrédula después de decirle que entrenaríamos más.
La cuarta fue su manera de tratar de engañarme de manera tonta. Trataba de engañarme con esmero para dejarla dormir más o inclusive para faltar a entrenamientos o a papeleo.
La quinta fue su manera torpe de reaccionar ante peligros reales y no tan reales. Aún recuerdo cuando quedó colgando en el bosque a causa de querer ayudar a su compañera, al principio me desconcertó su cara tonta, pero después, cuando todo era cosa del pasado, cada vez que recordaba su cara una pequeña risa escapaba de mis labios. En otra ocasión, pude ver su cara despavorida al huir de Sasha porque le había ganado una empanada y finalmente cuando la bese por primera vez por esa empanada; Su reacción en ese momento fue un "nada" era como si todo su cerebro se hubiese reiniciado para saber cómo reaccionar.
La sexta fue su manera de apoyarse en mi, de tomarme en cuenta como persona y no solo como un hombre considerado como invencible por todos los demás. Fue una de las pocas personas que me vio por lo que soy, una persona.

Realmente me había vuelto loco por ella... Pero... El día que supe que tendría que abandonarla ni siquiera podía imaginarme continuar sin ella... Ahora ella estaba en mi rutina diaria, el estar con ella todo el tiempo era algo a lo que me había acostumbrado, algo que necesitaba.

Inclusive el día que la deje... No sé de donde saque la fuerza para dejarla... No sé como pude decirle cosas tan estúpidas... No sé cómo aguante verla y escucharla llorar mientras me pedía que no la dejara... No sé cómo lo logré... Pero tuve que hacerlo.

Mis días se volvieron largos y pesados... Me sentía agotado todo el tiempo, no tenía ánimos de nada y me mantenía pensando en ella...
Intenté recuperarla en una ocasión... Pero Erwin me lo impidió, pues ir en contra de la voluntad del rey no era adecuado y perjudicaría a la legión de reconocimiento.
Ni siquiera me fue permitido verla, mucho menos hablar con ella.

Por suerte no paso mucho para saber de ella, parecía estar haciéndolo bien y eso me hacía sentir aliviado.
Se había convertido en una celebridad, y siempre que la veía sonreía.
Parecía que había encontrado un nuevo estilo de vida, ahora estaba en un lugar seguro y, al parecer, había alcanzado la felicidad.

Sin embargo había cambiado.
No era más la chica que yo conocía. Ahora parecía ser más segura de si misma, al estar en un escenario o en un vídeo musical parecía alardear de si misma... Cómo si me gritara: "mírame, incluso sin ti soy mejor"
Ahora había ganado toda la confianza que siempre debió tener.

Eso era bueno... ella estaba bien, y eso me bastaba... Pero aún así la extrañaba... Cada día... Cada momento.

Pero para ella era como si cada memoria sobre mi se hubiera borrado.
Había comenzado a resignarme... Pensé que jamás volvería a aquellos días del pasado en los que estábamos juntos... Aquellos días tranquilos en los que simplemente hacíamos papeleo... Aquellos días en los que ella se quedaba dormida en mis brazos...

Este tipo de pensamientos me hacía reaccionar de dos maneras diferentes. O enfurecía y mataba tirantes de manera descontrolada actuando de Manera estúpida o me perdía en mis pensamientos, en momentos inoportunos, buscando una manera de poder hacer que ella regresara.

Y ahora ella había vuelto... Estaba parada justo frente a mi después de haber salvado mi vida... Aquella mujer había vuelto... Había regresado a mi lado...

- Ah... - fue lo único que pudo salir de mi boca en ese momento... Un suspiro que dejaba salir todo el pesar que había guardado desde el momento en el que la deje

- Hola, Levi - Por fin pude escuchar su voz pronunciando mi nombre de nuevo...
Pero tal como me lo temia... Había cambiado... Su tono me lo decía... No sonaba preocupada por mi estado actual ni feliz de verme... Era un tono tranquilo con el cual solo me avisaba que había regresado y nada más...

Sus ojos... Aquellos que antes de abandonarla me miraban con un brillo especial ahora habían vuelto a ser como el día en el que nos conocimos...
Me miraban fríamente y sin importancia...

Solo bastaron 2 años, 9 meses y 28 días para perderla... Pero posiblemente la había perdido mucho antes... Posiblemente la había perdido justo el día en el que la deje.