Encontrando el amor (Mario x Rosalina)

Un pasado doloroso

Rosalina terminó su turno y se dirigió a su casa, a la cual accedía por medio de un anillo estelar que siempre llevaba en su bolsillo, el cual desaparecía y reaparecía en su bolsillo nuevamente. Este curioso artefacto se lo habia entregado un destello color negro, solo le dijo que le serviria para movilizarse dentro y fuera de su casa. Ella confió en él, y así fue como obtuvo este medio de transporte. Después de todo, solo puede confiar en los destellos.

Al aterrizar en la cubierta, varios destellos salieron volando hacia ella y la abrazaron, obteniendo una sonrisa de parte de ella. No importaba que tan asqueroso hubiera sido el día, el ver a sus hijos siempre la alegraba. Ellos siempre sabian hacerla reír.

Rosalina : Hola pequeños, yo tambien los extrañe.

Destello 1 : Ya no vuelvas a irte mamá.

Destello 2 : Por favor.

Rosalina : A mi tampoco me gusta dejarlos solos, pero debo hacerlo. Necesito el dinero para pagar mis estudios, mi ropa y mi comida.

Destello 1 (la mira a los ojos) : ¿Y no hay nada que podamos hacer para ayudarte?

Destello 2 : Para que así ya nunca estes cansada.

Rosalina (sonrie) : No se preocupen, estoy bien, en serio. Así que, diganme ... ¿¡quien quiere jugar a las escondidas!?

Los destellos corrieron de inmediato a esconderse por todo el observatorio. Rosalina cerró los ojos y comenzó a contar hasta diez, tras lo que los abrió y comenzó a buscarlos.

Rosalina (caminando cerca del pequeño jardín) : Vaya, me pregunto donde podran estar ... sera ... ¡aqui!

Ella movio unas plantas y encontró a un destello escondido entre ellas, tras lo que lo tomó con las dos manos y comenzó a hacerle cosquillas.

Destello (entre risas) : Esta bien ... me encontraste ... me encontraste.

Rosalina (lo deja) : Bien, quedate cerca, ire por el resto.

Y así, Rosalina se entretuvo con los destellos, jugando a las escondidas con ellos. Ellos se habian convertido en su familia, ellos la necesitaban tanto como ella los necesitaba a ellos.

Todo sucedió hace 6 años. Su mamá habia muerto hace unos meses debido a una enfermedad misteriosa que ni los mejores médicos del reino pudieron curar. Su papá le prohibio verla, por lo que fue incapaz de estar con ella desde mucho antes de su muerte. El día de su entierro no la dejaron ver el cuerpo, y la mantuvieron lo más alejada posible de la tumba. Desde ese día su vida ya no fue la misma, los días eran más largos, y de vez en cuando se dirigía a aquella colina con el árbol solitario a hablar con su mamá unos momentos, pues aunque estuviera dormida, ella sabía que la estaba escuchando.

Un día se encontro con un pequeño destello que buscaba a su mamá, por lo que decidió acompañarlo, movida por el mismo sentimiento que ella tenía por su madre. El tiempo pasó, y más destellos se les unieron, creando el observatorio en el proceso. Ellos la adoptaron como su mamá, rol que ella aceptó con gusto. Se hicieron una enorme familia rápidamente, ella se convirtió en todo lo que tenian, y ellos en todo lo que ella tenia. Era una relación mutua.

A veces se preguntaba que habria sido de su vida si nada de esto le hubiera pasado, pero solía abandonar esas ideas rápidamente. Una vida normal en su castillo no sonaba tan tentadora como viajar constantemente por el espacio, viendo a las estrellas tan de cerca como lo hacia. Después de todo, el espacio exterior siempre fue una de las cosas que más llamaba su atención. Siempre que podía se tumbaba en el suelo a ver las estrellas.