Si soy el diablo; ¿por qué me juzgan como a un ángel?
poniéndome estándares que no están a mi alcance
mientras que a él le agradeces por liberarte
aunque es la misma persona que te encerró en la cárcel
no revivir al santo no me transforma en demonio
para sufrir como yo te estarían faltando años
si se nubló una vez y pensaste que te hicieron daño
me pregunto que vas a hacer cuando te llegue el otoño
no me mires con tu lupa, estuve cuando había hambre
y te supe ceder mi hombro hasta hacer que te acostumbres
ahora no juegues a esconderme si no te conformaste
que el desastre desataste dejando el pastel en el borde
yo que intenté apagar tu fuego y ahora veo que todo arde
y encima me echás la culpa de que te está fallando el plan b
si jugás con los demonios que quieren que pase hambre
y me alejo de tu santuario: no te atrevas a juzgarme
no me mires, no me llores
ni me pidas que te añore
no des guerra con paz para camuflar dolores
no te quejes de mis mañas
ni me cambies los colores
si sólo quise plantar flores a los pies de tu montaña
no me arañes las lagañas
ni me robes las razones
que los dos somos ladrones: pero sólo uno daña
no me apuntes con guadañas
no reclames decisiones
que no estoy para sermones de gente que se engaña
