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Observó la gran altura bajo sus pies desnudos, se encontraba en el techo de la gran mansión decidida a terminar con su deplorable vida.

Ni siquiera sabía él como pudo llegar hasta ahí pero lo importante, para ella, era que ahí estaba.

Dio un paso al frente acercándose más al borde, una sonrisa adorno su rostro al pensar en el reencontrarse con su amiga castaña.

Su religión le dejaba en claro que lo que estaba apunto de hacer es un pecado pero le dejo de importar cuando vio a la persona más importante para ella morir.

Aprovecharía que por un día los vampiros la dejaron faltar al instituto ya que se encontraba "enferma", pero dejaron a uno para vigilarla.

-No deberías estar aqui- escucho a sus espaldas, dio media vuelta sin alejarse de donde estaba encontrándose con el albino.

No respondió, no sabía que decir, le impediría hacerlo y si lo hacía de todas formas la salvaría.

-¿De verdad lo harás, Yui? -pregunta relajando sus facciones demostrando tristeza, debía de admitir que en todo ese tiempo desarrollo sentimientos hacia la rubia.

Ella asintió decidida.

-¿Me dejarás?- pregunta esperando recibir un "por supuesto" como respuesta pero, al contrario, recibió silencio puro del vampiro.

-Déjame hacerlo, Subaru-kun, por favor- habló con un hilo de voz mirando suplicante al albino quien se acerco a ella.

Se quedo durante unos pocos segundos en silencioso observando con atención a la chica, de pies a cabeza.

-¿Esto te hará feliz?- preguntó, escuchó de inmediato la respuesta positiva de la más baja.

Le otorgó un ligero beso en la cabeza de la rubia y otro en los finos labios de la misma, al separarse sólo desapareció dejando en claro su respuesta.

-Gracias- unas lágrimas se escaparon de sus ojos seguidas de otras y otras hasta llegar al llanto.

-Allá voy, Hiro-chan- murmuró antes de tirarse, sus lágrimas fueron secadas por el viento que golpeaba fuertemente con su espalda haciendo que sus cabellos rubios y vestido blanco volarán.

El viento hacia que se sintiera libre lo cual no experimentaba desde hace tiempo.

Cerró sus ojos y sonrió, preparada para ver de nuevo a su amiga y dejar de ser la presa de aquellos vampiros que la atormentaron.

Y llegó al suelo.

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Espero les haya gustado.

Adios~

Felíz [DL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora