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Chuuya se dejo caer agotado en la alfombra de la habitación que tenía que compartir con Dazai mientras durara la misión, nada complicado para el dúo, pero debido a la creación de las estrategias les había tomado dos días terminar el encargo, al menos mañana en la mañana ya tenían los boletos de avión reservados para regresar a la sede de la Port mafia
Cerro los ojos un segundo, notando entonces que el departamento estaba demasiado silencioso, demasiado silencioso para un lugar que contenía a Dazai.
Se apresuro a correr al living
- ¡Te juro que si rompiste algo no lo pagare yo esta ve…- para su sorpresa no había nada roto, todo lo contrario, su compañero estaba recostado en el sillón bebiendo directamente de una botella de sake – Tú… ¿Qué estás haciendo?
Dazai lo miro con molestia
- ¿Bebiendo sake? – no lo dijo, pero en su tono de voz se escuchaba el “idiota”
- ¡Se eso! – se defendió el pelirrojo acercándose al sillón – pero, no podemos beber…aun somos menores de edad – susurro como si fuera un secreto, tenían solo 16 años
El castaño parpadeo sorprendido ante eso, terminando por reírse divertido antes de dar un nuevo trago bajo la molesta mirada del pelirrojo
- ¿Mi perro se preocupa por su dueño? – espeto incorporándose a una posición sentada, al mismo tiempo que extendió su mano y le revolvía el cabello al pelirrojo - ¡Buen chico!
- ¡Bastardo! – espeto golpeando su mano lejos - ¡No soy tu perro! - Dazai tenía una risa burbujeante ante esa respuesta, suficiente como para que Chuuya mirara la botella de sake, esta ya tenia menos de la mitad – Estas borracho – afirmo con una mueca, quitando con rapidez la botella del castaño, recibiendo una mirada enfadada
- No lo estoy– espeto Dazai con una mueca de molestia – Devuélvemela
- No, ya es difícil tratar contigo sobrio, no quiero ni imaginar lo que sera cuidarte borracho, idiota – espeto el pelirrojo dando varios pasos atrás agarrando con firmeza la botella
- ¡Nadie te lo pidió, enano! – espeto este abalanzándose para recuperar la botella
- ¡Aun estoy en crecimiento imbécil! – espeto este alejándose rápidamente al otro extremo de la sala
- ¡Ya ríndete, tu crecimiento va en descenso, chibi! – espeto el castaño deteniéndose un segundo para sonreírle con burla - ¿No lo sabias? Beber leche solo ayuda hasta los diez años
- ¡Cállate! – gruño este molesto, distrayéndose con esa nueva información, lo suficiente como para que el castaño agarrara con ambas manos la botella. Por ningún motivo se la iba devolver, no quería tratar con Dazai borracho
Sin pensarlo mucho la llevo a su boca, bebiendo todo el contenido de un solo trago, el castaño lo miro con la boca abierta
- ¡No te bebas…eso! – fue demasiado tarde, se revolvió incómodo el cabello mientras miraba como el sake desaparecía en la boca de Chuuya
