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- ¡Dazai! – la voz apresurada de Chuuya resonó junto con sus pasos apresurados
El castaño se giro confundido en medio del pasillo de la Port Mafia, llevaba algunos papeles en sus manos, por fin había terminado el informe de la misión, bien, solo había escrito "Ganamos" pero al menos lo iba a entregar a tiempo
- Primera vez que mi nombre no viene acompañado de un insulto, Chibikko – comento este con una ceja alzada esperando a que Chuuya lo alcanzara - ¿Qué es lo que quieres?
Chuuya parecía estar temblando de pies a cabeza cuando llego a su lado
- Yo... Yo – agarro de un brazo a Dazai con una de sus temblorosas manos – Necesito... Necesito... favor... por favor – comenzó a toser contra su mano
El castaño parpadeo confundido
- ¿Por favor? – repitió horrorizado - ¿Te comiste en algo en mal estado?
Chuuya lo miro con el ceño fruncido, pero no pudo decir nada, Dazai ya le estaba pareciendo extraño su comportamiento, el pelirrojo nunca le había pedido algo tan desesperadamente en los cuatro años que llevaban juntos como compañeros, así que solo pudo agarrarlo por el brazo para guiarlo a su oficina. Cuando la puerta estuvo cerrada a sus espaldas y su informe a salvo encima de su escritorio, se giro para encontrarse con Chuuya quien se apoyaba agotado contra la pared
- No funciono – comento por lo bajo el pelirrojo – Tu habilidad...no funciono – terminando por toser contra su mano
- ¿Ah? – Dazai lo miro confundido – Enano, normalmente eres extraño, pero hoy estas dando miedo – comento fingiendo un estremecimiento
Chuuya abrió la boca para insultarlo, pero termino por toser sangre sobresaltando a Dazai
- Chibikko, vamos a la enfermería – espeto algo preocupado por verlo toser sangre – Mi perro no se puede morir así
- ¡Escúchame! – termino por gritar Chuuya alterado - Yo... necesito...- el castaño noto como el pelirrojo se sonrojaba – Necesito...
- Solo dilo rápido, no te andes con rodeos – se burló Dazai apoyándose en su escritorio
- ¡Necesito que te quites la ropa! – grito Chuuya nervioso volviendo a toser sangre
Aunque no fue el único que comenzó a toser, Dazai comenzó a toser como si se hubiera ahogado con aire, golpeándose el pecho con el puño por la sorpresa
- Me equivoque – se ahogo Dazai cuando dejo de toser – No seas tan directo con esas cosas, dios, no estaba preparado para algo así
Chuuya se sonrojo aún más, pero en vez de preocuparse más por eso, corrió hacia el escritorio tomando una hoja de papel y un lápiz
- "Sonó mal, bastardo" – escribió mostrándole a Dazai lo que iba haciendo– "Pero solo necesito, aunque sea tu camisa"
