Capítulo 22

4.8K 276 34
                                    

- ¿Se puede saber que narices os pasa? -interrumpí- ¿no podéis pasar más de dos minutos sin pelearos o qué? Parecéis niños de ocho años gritándose el uno al otro. Ya estoy harta.- Dije dándome la vuelta y saliendo de allí.

Ya estaba hasta las narices de que Matt y Taylor se pelearan por mi culpa, si querer había roto una bonita amistad y ya no volvería a ser la misma de antes. Me dirigí hacia el jardín del hotel y empecé a caminar sin rumbo. Saqué los auriculares de mi bolsillo derecho y los conecté a mi móvil reproduciendo 'Can You Feel My Heart?' de Bring Me The Horizon.

Iba distraída cuando de repente acabé en el suelo. Levanté la vista para encontrarme con Cameron. Me dijo algo pero no le oí debido a la música. Me quité los auriculares, los guardé y le volví a mirar.

- Joder, te vas a quedar sorda.

- Me lo dicen mucho.- Intenté sonreír.

- Hey, ¿qué pasa? - Preguntó preocupado.

- Matt y Taylor, -suspiré- no pueden pasar más de dos minutos en la misma habitación sin pelearse.

- Lo sé, cada vez que están juntos se echan una miradas...

- Y todo ha sido por mi culpa. Antes se llevaban tan bien, y ahora...- No pude terminar ya que empecé a llorar.

- No llores.- Me abrazó.- No ha sido culpa tuya.

- No, que va.- Respondí sarcástica.

- Bueno, simplemente no te preocupes por eso.

Seguimos allí abrazados mientras yo aspiraba su perfume. Joder, el perfume hace a los hombres cien veces más atractivos. Y eso que Cam está buenísimo.

- ¿Quieres ir a por un helado? - Preguntó de repente.

- Por supuesto.

Fuimos caminando por la calle mientras todo el mundo se quedaba mirándonos (la mayoría chicas a Cameron). Llegamos hasta una pequeña heladería.

- Bienvenidos, ¿qué van a tomar? - Nos preguntó una señora de pelo blanco, como de cien kilos, a la que le faltaban casi todos los dientes y sudaba más que un cerdo. Y mirando a Cameron de una forma para nada discreta.

- Yo quiero un helado de chocolate.- Dije ya saboreando el chocolate. Me encanta.

- ¿Y tu que quieres guapo? - Dijo ella colocándose la faja a lo que me aguanté la risa lo más posible y Cameron sonreía de manera incómoda.

- Uno de vainilla, por favor.- Dijo nervioso.

- ¡Marchando! - Gritó ella sonriendo.

Cuando se alejó estallé a carcajadas y Cameron me miró molesto. Segundos después apareció de nuevo la señora con un helado en cada mano.

- El de chocolate para ti, y el de vainilla para el bellezón.- Sonrió sin dientes a Cam.

- Gracias.- Dijimos al unísono. Cameron sacó rápidamente el dinero y se lo entregó, me cogió del brazo y antes de que la señora pudiera decir algo y salió corriendo conmigo detrás riéndome como desquiciada.

Estuvimos caminando unos minutos en silencio pendientes de nuestros respectivos helados hasta que Cameron chilló.

-¿PERO QUÉ VEN MIS OJOS? - Haciendo que pegara un salto y casi tirando mi helado.

- ¿Has visto a la virgen? - Me burlé.

- Calla, idiota. Y mira.- Dijo cogiéndome la cara y girándola hacia la derecha. Había dos personas besándose, pero no tenía mi idea de quienes eran. El chico se separó y le vi.

Joder.

Era Carter.

Con una chica.

Estaban sentados en un banco cogidos de la mano sonriendo como idiotas. Ella era bonita. Tenía el pelo castaño, de ojos pardos y deduje que era bajita. Antes de siquiera responder Cameron salió corriendo hacia ellos.

- ¿Pero qué haces?

- ¡Carter, amor mío! ¡Pensé que lo nuestro era algo real! ¿Por qué me engañas de esa forma? ¡Yo te quería! - Empezó a gritar como un loco captando la atención de todo el mundo. Carter estaba muerto de vergüenza, pero la chica solo se reía.

- ¡Cállate! - Siseó Carter.

Me acerqué.- A ver, chinito. ¿Quién es esta?

- Ella es Alba. Mi novia.

- ¡Muy bien! Cada vez somos más chicas. Yo soy Amy, encantada.

- Encantada.- Sonrió dándome un abrazo.

Empezamos a hablar y me pareció una chica muy simpática. Cameron y Carter dijeron que volviéramos juntos hacia el hotel y nosotras aceptamos encantadas.

Llegamos al hotel y entré a mi habitación. Allí tan sólo se encontraba Taylor viendo la televisión. Cogí mi ordenador y abrí Twitter, empecé a seguir a fans y a hablar con ellas. Me encantaba interactuar con ellas ya que lo significaban todo para mi. Así estuve un tiempo hasta que Taylor se acercó a mi.

- Oye, siento mucho lo de antes.- Dijo triste.

- No pasa nada.

- Si que pasa, lo único que hago es intervenir en vuestra relación.- Miró a su regazo. Así se veía muy mono.

- Lo sé.- Intenté actuar fría, pero no podía.

- ¿Me perdonas? - Dijo acercándose a mí.

- Sí.

Empezó a acercarse lentamente mirando hacia mis labios. Sabía lo que pretendía hacer pero aún así no le detuve. Hasta que me besó.

Joder, Taylor me besó.

Just Another Viner || Magcon TourWhere stories live. Discover now