La hija del presidente

Capitulo 27

Sonrío con emoción, por fin hoy es el gran día, si todo sale bien podré convertirme en una bailarina clásica profesional. Observo a través de la gran cortina roja a los jueces, parecen entretenidos con la obra que hace mi compañera, siento mi corazón latir muy rápido, mi boca seca, y mis manos temblar.

-Todo estará bien, ya verás que lo harás excelente– Poppy trata de tranquilizarme.

-Tengo esperanza de que todo saldrá como lo espero–asiento dandole un abrazo.

-ya verás que sí. Estaré sentada detrás de los jueces–aprieta mi hombro y se retira.

Le dedico una última mirada al espejo, todo el maquillaje está perfecto, paso las manos por el traje acomodándolo. Siento algo de nostalgia, desearía que Alex estuviera aquí. Suelto un suspiro al escuchar mi nombre por los altavoces, me sitúo detrás de la cortina roja y tomo la pose inicial. Esta se abre dejando ver a cientos de personas mirándome de una manera neutral y esperando el más mínimo error para criticarme. La música se escucha por todo el teatro y muevo mis manos con delicadeza, mi pies toman vida propia y todo mi cuerpo empieza a danzar al ritmo de "dance of the sugar plum fairy" salto con delicadeza y cierro mis ojos un momento al sentir paz, unos preciosos ojos azules llegan a mi mente. Sonrío unos minutos después de acabar el baile, detengo mis movimientos cuando la música se detiene, todos en la sala me miran neutros, busco a mis amigos en el montón de gente y los encuentro boquiabiertos. Todos se ponen de pie y aplauden con euforia, los jueces asienten satisfechos y anotan. Sonrío haciendo una reverencia con elegancia y me marcho.

Todos en el camerino me felicitan emocionados, les agradezco con emoción. Solo tenemos que esperar que anuncien al ganador, nos vuelven a llamar nuevamente para que todos los participantes nos situemos frente a todo el público.

-Hoy ha sido una gran noche llena de emoción. Todos estuvieron excelentes, pero los jueces tomaron una decisión y a esto se le otorgará el premio internacional de Ballet Benoit de la Dance.–todos nos tomamos de la mano como forma de apoyo.– y la mejor bailarina es...

Mi corazón late con fuerza, cierro los ojos y rezo en mi mente, este premio me abrirá muchas puertas. Con esto le puedo demostrar a mi padre que no me puede controlar a su antojo.

-¡Sophia Williams!–abro mis ojos sorprendida, mis compañeros aplauden y sonríen emocionados, siento mis ojos cristalizarse. Camino hasta la representante y me entrega el "gran Oscar del ballet"–Muchas felicidades. Eres asombrosa.

Asiento orgullosa de mí misma. Estoy tan emocionada, busco a mis amigos entre la multitud y los veo saltando de la emoción, sonrío soltando par de lagrimas. Después que los jueces me felicitan voy a los vestidores, me coloco un vestido floreado y unas vans. Respiro con entusiasmo y salgo,
mi corazón da un vuelco al ver a Alex en frente de mi con un ramo de girasoles y su perfecta sonrisa. Corro hasta él y salto a sus brazos, me toma con fuerza y esconde su cara en mi cuello, río al sentir su sonrisa. Levanto su cabeza y lo beso.

-Felicidades mi pequeña hada–besa repetidamente mis labios.

-Muchas gracias por venir–pongo mis pies en el suelo.

-No me perdería un baile tuyo–sonríe coqueto.

-¿Esos girasoles son para mí?–ladeo la cabeza.

-No, se los iba a llevar a otra bailarina–dice burlón.

-Ja ja, que gracioso señor Metaxas–tomo el ramo entre mis manos con una gran sonrisa.–Muchas gracias, me encantan.