Capítulo 4: Recuerdos del pasado.

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Ahora de regreso a su reino. Paso por la casa de Hécate en el mundo humano, ahí se encuentra una de las tantas entrarás al submundo.

Aunque tuvo tiempo suficiente para devolverle el saludo a Tyen, o "Ares" como lo llaman los humanos.

No pudo evitar pensar en como es esa chiquilla. Curiosa, caprichosa. Igual a una niña.

Pero no lo era, ya era una mujer adulta y se debía comportar como tal. Si Deméter no lo hubiera mimado de tal forma, lo habría sido.

Aunque tampoco puede quejarse, él nunca fue padre, y cuando iba ha serlo. Su mujer se lanzó a ese río.

Inevitablemente, llego a su mente, recuerdos de cuando era niño. El tiempo en que vivió con la que decía ser "Madre", pero nunca lo fue.

Cuando Cronos dijo, ella no dudo, no titubeó. Él le rogó, y aún así. Lo entrego.

Aún recuerda ese sentimiento de soledad, vivir en toda esa oscuridad. Esperar por mucho tiempo, tal vez años, o incluso, milenios. Pero nunca dejo de preguntarse.

¿Por qué con él sexto si uso su cerebro y con los otros no?. Entre más lo pensaba, menos sentido hallaba.

Aún también tuvo su pequeña venganza.

Y lo recordaba, como su fuera ese mismo día.

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Recibió un puñetazo en su rostro.

Ella se mantuvo fuera de la titanomaquia, y de todas formas. Su hijo fue a buscarlo.

—¡Me Pudrí en el interior de Cronos, por culpa de tú debilidad!.

Ella levantó su rostro, vio en sus ojos rabia, decepción, tristeza, dolor. Todas esas emociones mezcladas en su hijo.

—Obedecer a tu padre, no fue debilidad.

Fue todo lo que su mente dijo en ese instante, se levanto tan rápido como pudo. Solo para ver al mayor de todos sus hijos acercarse con pisadas firmes y también, dejando un pequeño cráter en donde él pisaba.

—¡¡Sabias que Cronos me iba a devorar!!, ¡siempre lo supiste!.

Su ira salio a flote, aunque se calmo un poco, no fue lo suficiente como para calmarla. Pero había una emoción más ahí.

—¡Pero, cuando Cronos dijo que ya era hora!, ¿Qué hiciste?. ¿¡¡¡QUÉ HICISTE!!!?, ¡¡¡NADA!!!.

Una gran decepción casi opaca todas sus emociones. Ella lo encontró, furia, dolor contenido, ira, decepción, tristeza y también. Un deseo de aprobación por ella, quien fue su madre.

—¡No fue culpa mía!.

—¿¡¡¡NO FUE TÚ CULPA!!!?.

Una gran cantidad de ironía había en sus palabras.

Encontró un estante de armas, y mientras se acercaba lo empujó.

—¿¡¡¡QUIÉN ME PROMETIÓ OCULTARME CRONOS!!!?.

Rea se alejo lo suficiente, para evitar que esas armas le dieran.

Pero Hades creo un escudo de diamante y lo arrojo.

—¿¡¡¡QUIÉN ME PROMETIÓ SALVARME DE CRONOS!!!?.

Lo esquivo, pero ese escudo quedó clavado en una de los pilares de ese templo, sabia que su hijo iba en serio.

—¿¡¡¡QUIÉN ME ENTREGÓ A CRONOS!!!?.

Esta vez, fueron todo tipo de armas arrojadizas.

Cuando tomo una lanza y la domo con maestría, lo supo, sino se defendía de alguna forma, morirá.

Luz en la Oscuridad Where stories live. Discover now