¿Celos?

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La rubia salio del trabajo y se fue a su casa, durante todo el camino de regreso estuvo pensando en las palabras de Lauren, como siempre, Perrie no podía negar que Jade era demasiado hermosa, tanto que la primera vez que la vio le había gustado y de no ser porque tenía que vengarse de ella ya se habría enamorado, porque aún no lo estaba, o si? Se pregunto y negó con la cabeza, dándose una bofetada mental por tener aquel estúpido pensamiento, de pronto la voz de Lauren resonó en su mente otra vez "acaso no te han dado ganas de estar con Jade? De hacerle el amor? De estar dentro de ella?" dio un gran suspiro estacionando el auto afuera de su casa, se soltó el cinturón de seguridad y cubrió su rostro con sus manos, por supuesto que se lo había imaginado y claro que había estado apunto de hacerlo, pero no lo iba a admitir

—Eres una estúpida Lauren!—golpeo el volante, pues sabía que esa mujer la conocía bien, salio del auto y entro a la casa, subió a su habitación esperando encontrarse con Jade como lo hacia los últimos días, pero cual fue su sorpresa, que la castaña no estaba ahí, salió y busco en las otras habitaciones, pero nada, entonces una oleada de temor se apodero de ella y regreso corriendo a su habitación buscando las cosas de Jade, abrió un cajón y vio que las prendas de su esposa seguían ahí, dio un suspiro de alivio

—Señora Edwards, buenas tardes—saludo la mujer del servicio

—buenas tardes, mi esposa salio?—pregunto y la mujer asintió—no te dijo a donde?—

—no, pero salio temprano casi después que usted, solo desayuno y se fue—

—gracias—

Perrie ni siquiera se acordaba que hace un par de noches Jade le había comentado que tal vez ya regresaría a su trabajo, antes de casarse Perrie le había dicho que ya casadas Jade no tendría necesidad de trabajar, pero la castaña no había aceptado y estaba decidida a regresar y así lo había hecho.

Después de casi tres horas de que la rubia llegara y ya siendo de noche, la puerta de la casa se abrió dejando ver a una Jade sonriente, vio a Perrie y se acerco para saludarla con un beso en los labios, pero la rubia corrió su rostro

—donde estabas?—pregunto molesta

—en el despacho, trabajando—

—no mientas, hace más de dos horas saliste de ahí—contesto seria mirando furiosa a la castaña—donde y con quien demonios estabas!!—exclamo acercandose más a ella

—Perrie, tranquilízate—

—sólo dime donde diablos estabas!!—Grito tomando a Jade de los brazos apretando su agarre—Ariana me dijo que tenías horas de haber salido de ahí!!—

—me... me estas lastimando... otra vez Perrie—cerro los ojos ante el dolor que empezaba aumentar—solo pase por unas cosas a casa de mis tíos y me quede a tomar el tomar el té con ellos—

—No mientas!! Con quien estabas!!?—volvió preguntar apretando más su agarre

—Señora, donde le pongo las cajas con sus cosas?—entro la chica del servicio con un par de cajas de cartón donde venían unas pertenencias de Jade, la mujer se sorprendió al ver la imagen de Perrie tomando así a Jade, quien suplicaba con la mirada

—en... en la habitación por favor—Perrie aflojo el agarre de Jade pero no la soltó por completo y la mujer continuó su camino a la habitación—Perrie, de verdad me estas lastimando—volvió a decir Jade, entonces la rubia al ver sus ojos llorosos la soltó—porque no me crees? Puedes hablarle a mis tíos—

—no hace falta—suspiro y se acerco más a ella—te... Te creo—Dijo con algo de vergüenza

—porque te mentiría?—cuestiono Jade sobando donde Perrie la había apretado—te amo y no tengo porque ocultarte cosas—

Esa fue una respuesta que Perrie no se esperaba y que sin duda le dolió, en efecto Jade la amaba, estaba enamorada de ella y ella que hacia? solo la lastimaba físicamente justo como hace un momento sin mencionar que le era infiel, pero porque se sentía mal si debería estar feliz de tener a Jade donde quería y hacerla como quisiera, después de todo esa era la idea no?

—a partir de hoy he vuelto al trabajo—Jade se acerco junto a ella y tomo su mano—por favor Perrie, solo te pido confianza, ya te lo dije, no tengo porque mentirte—

La chica sonrió y con su otra mano acaricio el rostro de Perrie quien cerro los ojos ante el tacto de la castaña, al abrirlos se perdió en esa mirada dulce y tierna de color chocolate, esa mirada dulce e inocente de niña y mujer sexy a la vez, así que sin perder más tiempo cerro la distancia entre ellas y le dio un largo y apasionado beso a su esposa quien gustosa la recibió rodeando su cuello para acercarla más, entonces otra vez la voz de Lauren resonó en su mente
"si no me equivoco podría decir que ya estas enamorada de ella" pero esta vez no le importo eso y siguió besando a Jade la tomo de la cintura y la apego más a ella para que la batalla de lenguas por llevar el control del beso continuara...










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Pasado

Después de estar un rato conversando sobre lo que Perrie buscaba hacer en su casa, Jade rápido en su computadora hizo un posible diseño que tal vez le gustaría

bien Perrie—Jade hizo una pausa y se quito sus gafas—por lo que me has dicho que quieres, seria algo así—giro su laptop hacia la rubia

—vaya exactamente como lo imagine! —sonrió mirando el diseño—no se equivocaron en recomendarme el lugar—

—pues gracias, solo que no te he dicho el costo—Perrie le dio otra de esas sexys sonrisas a la castaña

—descuida, no importa el precio con tal de que estés cerca y trabajes en mi casa—Jade se sorprendió al escuchar eso y Perrie fingió que no se había dado cuenta—lo dije o lo pensé?—

—sabes bien que lo dijiste—contesto Jade sonriendo

—seria muy atrevido de mi parte invitarte a tomar algo ahorita?—

—no lo sé, en realidad pues no te conozco—la castaña se carcajeo levemente al escucharse decir eso

—precisamente por eso, quiero conocerte Jade, y que me conozcas—

—de acuerdo, pero solo puedo una hora, esta bien?—

—por supuesto, me parece bien para un buen comienzo—

Jade sonrió ante esos hoyuelos que levemente se veían y esas pecas que adornaban el rostro de esa rubia ojos azules que había llamado su atención, pero a quien engañaba, esa chica le había gustado, tanto que hasta le había pedido información a Jesy de ella...

Se fueron a una cafetería cerca de ahí y se hicieron las preguntas básicas para conocerse, su edad, un poco de su historia y alguno que otro de sus gustos, la hora se paso rápido y Jade tuvo que regresar al trabajo, caminaron de vuelta y antes de entrar Perrie le pidió su número

—así que... esta hora fue suficiente para obtener tu número y una próxima cita más larga?—pregunto al detenerse afuera del despacho

—de cualquier manera tendrás mi número, recuerda que voy a trabajar en tu casa—

—eso quiere decir que no habrá próxima cita?—

—Yo no he dicho eso—sonrió coqueta la castaña—dame tu celular—Perrie obedeció y entrego el aparato a Jade quien anoto su número, cuando la castaña le devolvió el celular Perrie le marco y ahora Jade registro su número

—bueno, entonces te marco después, para lo de la casa y tal vez bueno...—hablo con algo de vergüenza la rubia—otra cita?—pregunto tímida

—ya veremos—sonrió Jade y se acerco a besar su mejilla—nos vemos—y se adentro

—Señorita Thirlwall, quien esa chica?—pregunto Ariana que ya estaba adentro—quiero detalles Jade—Dijo mirando seria hacia su amiga quien estaba con una sonrisa boba


Imperio de Mentiras//Jerrie G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora