¡Mierda!

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Odiaba su costumbre dormirse temprano, eran las 8:30 pm cuando pensó sólo en "recostarse un momento" pero estaba tan cansado de darle tantas vueltas al asunto de sus manos sudorosas y apestosas que cayó rendido en los brazos del maldito morfeo que no pensó en que él tenía un plan para cogerse a su novio cuando volviera.

Izuku unas horas más tarde entró a la habitación sin hacer ruido, dejó su equipo en el suelo y se vistió para dormir, en la mañana se ocuparía de las heridas y golpes que llevaba, evidencias de la estupidez de Denki que gritó "¡Te amo Kiri!" en plena montaña y ocasionó una avalancha que casi acaba con todos los héroes de la misión. 

Kacchan se veía tan tierno abrazando las sábanas, como siempre lo hacía con él.

<¿Debería perdonarlo ya?... ¡no! ni siquiera recuerda lo que hizo> Suspiró rendido antes de acostarse de su lado, dentro de las sábanas se relajó y durmió profundamente.

La mañana llegó, Katsuki debía irse a la agencia, mientras ahora quien tendría el día libre era su pelusa verde quien parecía que no se despertaría pronto.

-Diablos Deku... 

Preocupado por su novio dejó preparado un desayuno para él, frustrado salió, hoy tenía rondas de vigilancia con el pelomierda por lo que aprovecharía de platicar con él sobre su condena a la abstinencia impuesta por el pecoso de sus sueños... o pesadillas últimamente.

El frío de la mañana le complicaba un poco generar suficiente sudor para explosiones de gran tamaño, pero su experiencia en combate le ayudaba a concentrar su nitroglicerina y no desperdiciarla en explosiones descontroladas como antes, aunque en este momento estaba de un humor terrible, tanto así que su ceño fruncido asustaba a los peatones.

<Espero que algún extra de mierda aparezca, lo explotaré hasta el maldito fin del mundo>

Kirishima casi leía sus oscuros pensamientos como si tuviera un telepronter o subtítulos incluidos.

-Bro... tu rostro da miedo.

-¡Mierda!- maldijo viendo a la nada.

-¿Ah? Broo... ¿Estas bien?

-No, maldición ayer lo arruiné.

-¿Más?

-¡¿Aaaaah?! ¿Qué dices bastardo?

-Vamos bro, sé que es duro que te dejen con las ganas... Pero algo tuviste que hacer para que Midobro te castigara así ¿no?

-¡Yo no hice ni mierda! ¡él no me ha dicho nada!

-Eso es lo peor, él no te lo dirá, quizás espera que tú te des cuenta por ti mismo, piensa ¿qué pudiste hacer para que se molestara?

-... no lo sé, pero maldición ¡Ya son 15 días! ¡¿Entiendes?!- lo sujetó de los bordes de su traje juntando su rostro al suyo, sus ojos demostraban el mar de furia que rigía en su interior, frustrado suspiró antes de soltarlo.

-Uf bro, lo siento por ti.

-Ya cállate, vamos a buscar algunos villanos rastreros, quiero explotarlos.

-Katsubro espérame- El rubio ya iba saltando por los edificios usando sus explosiones.

...

En casa, Izuku terminaba de comer el omelette que su novio le había dejado preparado, suave, esponjoso, delicioso... como él.

-Mmmm Dios ¡Kacchan sugoi!- parecía hecho por los mismos ángeles... uno rubio en específico.

Luego de comer se dedicó a limpiar y a escribir el informe de la misión del día anterior, Denki le debería una, ya que había omitido escribir la causa de la avalancha. Tratando de despejarse encendió su televisión, el programa de Mineta "En la mira" estaba transmitiéndose en ese momento, trataba de los chismes más calientes de los héroes de la ciudad. No era su programa favorito, pero sí la razón detrás de su enojo. Quiso quitarlo, pero el título "Explosiones vemos, secretos no sabemos" capturó su atención, era obvio que era un nuevo escándalo de su novio.

—Estás frito Kacchan.

Explosiones SudorosasWhere stories live. Discover now