❁𝑰 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓❁

✿𝑻𝑾𝑬𝑳𝑽𝑬✿

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✿La mañana había sido un completo asco talvez y solo talvez todo estuviera perfectamente bien si Samuel no hubiese contestado las llamadas, pero claro comprendía que tenía tanto trabajo, pero esque acaso no se podía tomar al menos un día de descanso? Lo que él haría porque su esposo tomase un descanso para estar con él, quería volver a sentir sus brazos sus dulces besos quería sentir todo de él nuevamente pero en ese momento le parecía tan distante que creía que nunca volvería a pasar, como si sus esperanzas se fueran con un soplo de viento llevándose hasta su alma. La mañana pasó entre el silencio de la mansión y él, Vegetta se había ido hace ya unas cuantas horas, en esos momentos no tenía mucho que hacer, le había mandado un mensaje a Mangel para avisarle de que todo estaba bien.

Físicamente estaba perfecto pero mentalmente se sentía cansado de tanto intentar, si Samuel no podía ni regalarle una misera flor que contuviera sus sentimientos entonces lo que estaba haciendo no tendría futuro alguno, estaba en un callejón sin salida, nuevamente se sentía atrapado. Tenía la gran necesidad de llamar a alguno de sus amigos, necesitaba consejos y las mejores opciones eran Auron y Luzu que irónicamente eran pareja, cogio el móvil entre sus dedos rebuscando entre sus contactos ambos nombres.

Mando un mensaje a Luzu primero a quien le llegaron los mensajes pero no los reviso, se rindió luego de casi una hora de esperar alguna respuesta, optó por mandar otro mensaje a su amigo el calvo toxico y mejor psicólogo que podría pedir, otra vez sin respuestas, suspiro resignado y se levantó de la cama para poder darse un baño, cambiarse de ropa para estar listo para cuando Samuel viniese por él, al menos tendría la oportunidad de cenar en un lugar que no fuera su casa con la mejor excusa para que Vegetta no se fuese de su lado, después de todo estarían en público y seria muy controversial que le dejase plantado así como así.

Se quitó toda la ropa dejando a la vista su pálida piel, limpia de alguna marca que no fueran cicatrices de algunas batallas anterior hacía ya muchísimo tiempo, no porque estuviera casado no se enfrentaba a monstruos o iba a hacer misiones peligrosas, claro que no, seguía siendo tan aventurero como la primera vez y eso le aliviaba, suspiro al recordar que alguna vez su piel estuvo marcada con chupetones, besos, rasguños, marcas que le demostraban a él que eran de total cariño y pertenecia, una sonrisa nostálgica surcó por sus labios de forma liviana y casi inentendible, amaba recordar pero al mismo tiempo le dolía tanto hacerlo. Quería más

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