❁𝑰 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓❁

✿𝑬𝑰𝑮𝑯𝑻𝑬𝑬𝑵✿

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✿No le importaron los gritos insistentes de Samuel que disminuían conforme se iba alejando de ese lugar, ese lugar donde por fin pudo decir lo que su corazón tanto tiempo se había guardado, sentía como si un gran peso de encima se le hubiera quitado, suspiro con alivio dejando escapar pequeñas lagrimas que poco a poco se iban convirtiendo en cascadas que se rabalsaban por sus ojos y caían por sus sonrojadas mejillas, apretó su pecho justo donde estaba su corazón respirando agitadamente por el dolor, se arrodilló en el suelo justo en medio del inmenso bosque de Karmaland dándose el gusto de sacar todo lo que se guardó, dejando que sus recuerdos fluyeran que se entrelazaran recreando los hermosos momentos en los que Samuel le amó con locura.

Sollozo con dolor apoyando sus espalda en un gran roble que se postraba a sus espaldas no le importaba que viniese algún monstruo, lo único que necesitaba ahora era respirar, miró a su alrededor, ya había oscurecido y la luna se mostraba brillante en el cielo, la tranquilidad reinaba solo se escuchaban los ruidos minuciosos de los pájaros al revolotear preparándose para descansar de un arduo día, sus ojos simplemente se mantenían en todos lo lugares disfruantando por primera vez en mucho tiempo la soledad, dejando atrás todo aquello que le lastimó en la espera en un nuevo amanecer y una nueva oportunidad para él.

Samuel se había quedado fuera del restaurante con la mirada perdida en sus pensamientos mirando el camino por donde antes su esposo había corrido huyendo de él, estaba seguro que en su vida se imagino que algo así pudiera pasar, talvez fue su error pero no tenia idea de que estaba haciendo mal, trabajaba arduamente para complacer cada pequeño capricho del peliblanco ¿acaso no debió hacer eso? Talvez debió prestar más atención a lo que realmente quería Ruben, fue su error y debía admitirlo pero de alguna manera se sentía algo enojado por aquello, se había encerrado en su mundo sin dejarle oportunidad al contrario por entrar nuevamente en el, estaba encerrado en una cápsula donde solo el trabajo importaba y gracias a eso había lastimado de la peor manera al ser que amaba.

Ahora no sabía que hacer, tenía que tomar una decisión, miró a su costado el arbusto cuidado con delicadeza a la par de la entrada del restaurante, estaba repleto de rosas rosadas combinadas con blanco y gerberas rojas perfectamente cuidadas, camino a paso lento hacia ellas apreciando su belleza y recordó lo que alguna vez Merlon le dijo.

"Dos flores hermosas que demuestran una infinidad de amor, son las rosas sin embargo una de ellas en especial son las más hermosas para regalar, una rosa rosada con blanco, algo codiciada por su curiosa combinación pero con uno de los mejores significados. El amor eterno. Las gerberas rojas significan el amor noble, apasionado e intenso, la alegría y la energía, es capaz de sacarle una sonrisa a quién es regalada"

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