❁𝑰 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓❁

✿𝑭𝑰𝑭𝑻𝑬𝑬𝑵✿

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✿Pero claro no todo es como realmente deseamos, ahora estaban ahí en el lujoso restaurante con finos manteles blancos y centros de mesa muy hermosos a su parecer, llevaban ya veinte minutos y el mayor en ningún momento dejó su celular en paz y eso le tenía más que indignado su rostro tenía una mueca de molestia, de gran enojo como si quisiera pegarle un puñetazo a su esposo que no le escuchaba sin importar cuantas veces le hablase, en ese momento se preguntó si realmente todo lo que había hecho antes para complacerle había venido desde su más profundo corazón.

Mientras tanto Samuel estaba absorto en los mensajes que le llegaban con más y más trabajo sobre todo porque del que habia aceptado hace poco, Alexby le sugirió que le ayudase en unas cuantas cosas en la comisaría y el gustoso había aceptado claro esta que con un buen porcentaje de dinero de por medio, nada era gratis y su ayuda costaba cierta cantidad de dinero que la policía estaba dispuesta a regañadientes para obtener la ayuda del ojimorado, Rubius casi ni había tocado la comida su tenedor se enredada en los exquisitos spaghettis que había pedido pero le sabían tan insípidos, supuso que su mal humor arruinaba el sabor de la comida.

Estaba de más decir que detestaba desperdiciar la comida pero en ese momento su estómago se encontraba en desacuerdo con ingerir algo de lo que estaba en su plato, daba pequeños sorbos de la copa de vino que tenía entre sus dedos con delicadeza, el amargo sabor hacía que arrugase el entrecejo en completo disgusto con el sabor, sus labios se fundieron en una mueca de inconformidad y con la indignación a flor de piel dejó el cubierto en el plato mientras se cruzaba de brazos, mirando a su alrededor en un intento de distraerse con algo.

Habían pocas parejas en ese restaurante por lo cual poco le importaba que le vieran hacer algún drama, sus ojos se posaron en el gran ventanal que tenía el sitio, daba una buena vista hacía las afueras del pueblo donde pasaban una que otra pareja agarrada de la mano, una de ellas la que mayormente pudo notar fueron Luzu y Auron quienes pasaron por enfrente del lugar deteniéndose en un punto a contemplar las estrellas en el inmenso cielo. Envidia fue lo que sintió porque aunque el trabajo del psicólogo fuera algo de tiempo completo al menos se daban cierto tiempo para estar el uno con el otro disfrutando de la compañía del contrario, en cambio el estaba en ese restaurante sufriendo de la inconformidad de ver a su esposo ocupado todo el tiempo, tenía inmensas ganas de gritarle.

Iba a explotar

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