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—¿Cuántas van? ¿Ocho? —preguntó Uraraka quién junto a sus amigos miraban a Todoroki desde de la ventana del edificio de la clase A.

—Es increíble lo rápido que corre la información. —acotó Iida, Midoriya asintió.

«Tengo interés en alguien».

Las palabras de el bicolor tuvieron un significado ambiguo para los estudiantes. Había causado tanto impacto, que algunas chicas indirectamente se sintieron motivadas para confesar sus sentimientos.

Después de rechazar a la chica, se inclinó hacia ella con agradecimiento. Caminó en dirección al edificio, al entrar encontró a algunos de sus compañeros dispersos por la sala de estar, paseó su mirada por el lugar hasta que se topó con una singular cabellera rubia, los puntiagudos mechones rubios eran sin duda una de las cosas más llamativas del chico además de otras características que lo hacían resaltar. Por ello, los ojos de Todoroki terminaban siendo atraídos al de quirk explosivo.

Sus amigos se acercaron a él.

—Todoroki-kun ¿ya hablaste con Bakugō? —inquirió Ochako, como respuesta Shotō le dió un asentimiento.

Aizawa organizó en binas a sus alumnos para un trabajo de investigación, Katsuki y Todoroki fueron acoplados en equipo. Cuando la clase había finalizado Bakugō habló con él para fijar su encuentro.

•••

Todoroki recordó aquella ocasión en la que sus compañeros compitieron, a excepción de Bakugō y Tsuyu, por el mejor decorado de las habitaciones. Cómo Bakugō no había participado, el interior del cuarto era un enigma para la mayoría de los estudiantes de la clase A, excepto para los amigos del rubio.

Curioso entró a la habitación con su portátil en brazos y miró a su alrededor para darle un vistazo, el cuarto estaba ordenado. el diseño de la habitación era el original, Bakugō solo agregó algunas cosas. Una repisa con libros ordenados, un escritorio de madera donde reposaba una portátil, un póster de All Might y un pequeño refrigerador.

—¿Vas a sentarte o te quedarás como idiota viendo mi habitación? —inquirió con el ceño fruncido, le señaló el escritorio, Katsuki tomó su portátil y se acomodó en su cama.

El rubio repartió el trabajo de forma equitativa y en silencio ambos empezaron la investigación. De vez en cuando por breves segundos se miraron de reojo pero sin llegar a coincidir.

—Deja de mirarme. —habló, sin apartar la mirada de la portátil.

—Tu también has estado mirándome. —regresó como respuesta, Bakugō bufó.

Luego de ello, el silencio se hizo presente, ninguno hablo más y las miradas discretas no se detuvieron.

Katsuki fue el primero en terminar.

—¿Quieres una soda? —preguntó Bakugō, sacó un par de latas de refresco y antes de que Todoroki respondiera, la lata fue depositada en el escritorio.

—Gracias.

Bakugō bebió de la lata, se sentó cerca en la cama que se hallaba cerca del mueble dónde Todoroki trabajaba, sus ojos se posaron sobre su compañero, el rostro estoico no parecía abandonarlo. Tamborileo sus dedos contra el escritorio, ansioso.

—Termine. —avisó y sobó la parte trasera de su cuello.

De un salto Bakugō se levantó, Todoroki repitió su acción, y a la vez la bina estiró sus brazos. Shotō se apresuró a tomar su portátil antes que su compañero lo corriera.

—Bien, fuera de mi habitación, bastardo. —Bakugō caminó a la puerta seguido por Todoroki, éste la abrió y el otro salió del lugar.

Fuera del cuarto Todoroki movió la mano en forma de despedida, Bakugō lo observó y luego cerró la puerta sin responder. Todoroki le restó importancia, esa actitud era normal en el rubio.

De repente, la puerta se abrió.

—No me pasaste el archivo. —dijo Bakugō con reproche.

—Cierto. —atinó a decir. —aunque tampoco lo pediste.

—¿Estás insinuando que es mi culpa? —Bakugō frunció el ceño, molesto, aunque sabía que el descuido fue de ambos.

—No dije eso. —contestó, tranquilo.

—Agh, no importa. Solo pásame el archivo.

La transferencia solo tardó un par de minutos.

•••

Aizawa entregó los trabajos calificados, Bakugō al ver la calificación sonrió con suficiencia.

—¡Hey bastardo, nos fue bien! —le gritó a Todoroki mostrando la buena nota, Shotō asintió.

Kirishima se aproximó al rubio.

—¡Bakubro, obtuvimos una calificación aprobatoria! —comentó el pelirrojo con lágrimas en los ojos, él y Kaminari trabajaron juntos así que era un logro que ellos aprobaran por cuenta propia.

Segundos después, se unieron Sero, Kaminari y Mina.

—Le llevaremos serenata a Midoriya. —murmuró Mina solo para sus amigos, en la cara de Bakugō se formó una mueca de asco.

—Creo que le gustará. —Eijiro mostró sus afilados dientes con una sonrisa llena de determinación.

—Ni siquiera, te ha aceptado. —acotó Sero burlón, sin embargo el ánimo de Kirishima no decayó.

—Quiero hacer todo lo que esté en mis manos para que me acepté.

—Bien dicho Kiri. —Ashido levantó el pulgar en señal de aprobación. —por cierto, ¿saben el nuevo chisme?

Al oír la última palabra sus amigos dirigieron sus ojos a Mina, ansiosos, Bakugō suspiró, sus amigos eran unos cotillas.

—Dicen que en la semana se le han declarado diez chicas a Todoroki. —Katsuki giró su rostro con disimulo hacia el mencionado, estaba seguro que el incidente de Monoma había sido el detonante.

—Seguramente las rechazó a todas. —dijo Sero, Bakugō centró su atención esperando la respuesta, ante las palabras Ashido asintió.

Todoroki no reveló el nombre de la persona que le interesaba, no le extrañó que recibiera ese número de confesiones. Al menos, esas diez chicas fueron descartadas.

Bakugō negó con la cabeza, de nuevo divagaba en el tema de Todoroki, cada que se tocaba el tema terminaba pensando en ello. Y eso le molestaba, le molestaba que algo sin importancia ocupará sus pensamientos, por él, Todoroki y la persona que le interesaba podían irse al carajo.

La conversación con las chismes de la clase A siguió.


—Scarlet.

Hola, ha pasado un tiempo, estoy apenada por ello. Pasé por unos problemas respecto al trámite de la universidad además no me sentía con la inspiración suficiente para escribir .

El capítulo me ha costado escribirlo, espero sea de su agrado. Y en honor a las 1k leídas intentaré actualizar pronto, gracias por los votos y comentarios. 💜

El lado bueno de BakugōWhere stories live. Discover now