La Nación del Fuego....

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Narra____

Estaba mirando con aburrimiento a mi alrededor, tenia tres guardias vigilando la celda fría en la que estaba encerrada

Aún así estaba al tanto de que Sokka estaba paseando por ahí mientras Katara tomaba clases de curacion con las demás mujeres de la tribu y Aang aprendía el agua control, Momo e incluso Appa se divertían por ahí mientras yo estaba quieta y aburrida, comenzaba a tener hambre, pero debía esperar a la hora de la comida.

Ash, pero que aburrido, me cansé, ¡Es todo! - dije harta pateando la cama mal improvisada que tenía en el suelo, el frío y congelado hielo, que me estaba comenzando a hartar y a resfriar.

Porque me habían apresado aún teniendo la ropa mojada. Más bestias que los de la nación del fuego. Miré a mi alrededor, no tenía escapatoria, no podía crear fuego porque estaba en un lugar con baja temperatura

Pensé y pensé, pero terminé rindiendome, no puedo hace nada.

No hay forma de escapar de aquí - dije molesta y Pukki me ladeó su cabeza - lo sé, no entiendes, solo hablaba conmigo misma, no tienes porque mirarme así, no enloquecí, sol.. - dije y me callé al verlo subir hasta la cerradura de la puerta y meter su cola allí, segundos después la puerta dejó de estar asegurada.

Abrí los ojos impresionada mirando atónita a mi pequeño amigo, el cual hacía una seña de que nos fuéramos. O yo estaba enloqueciendo o ese maldito animalito era un completo genio
No le dí importancia a mis pensamientos y me apresuré a agarrar mis pertenencias, para caminar a la salida de esa celda.

Miré fuera y ahí estaban los guardias vigilando, cerré los ojos mientras suspiraba y tomaba valor. Una vez que lo encontré agarré a Pukki para colocarlo en mi hombro y abrí la puerta con sigilo, sin llamar la atención de los guardias. Y la cerré. Con cuidado salté a un tubo de fierro que había ensima de puerta y con este me impulse para lanzarme a las paredes de piedra o hielo, no estoy segura, la cuestión es que pude escalar en estas y escabullirme de ese lugar sin ser vista

Al salir de ese lugar, pude ver que en los pasillos habían más guardias, por lo cual me escondí en una pequeña habitación que había cerca. Sonreí al ver que era el lugar

Vaya, que suerte - dije mirando con una sonrisa las pilas de ropa de la tribu - creo que un cambio de look me sentará bien - dije con una sonrisa traviesa

Me acerqué a los ropajes y elegí a mi antojo los de mi talla, me probé algunos y me decidí por uno bien abrigado.

Un vestido celeste que me cubría hasta casi los tobillos, encima de éste me coloqué una campera enorme ( un tapado) que me cubría bien

Vaya, es muy calentito - dije estando a gusto - la tela es suave, es suelta y no pesa tanto como el uniforme de la armada de la nación del fuego - murmuré cómoda - necesito zapatos también - dije mirando mis descalzos pies

Miré por ahí y cogí unos zapatos de mi talla, solté mi cabello por primera vez desde hace muchos años y lo sacudí, dándole un estilo rebelde.

Vaya, no le veo nada mal - dije cuando miré mi reflejo en una armadura reluciente y me ví muy diferente. Sonreí, y terminé por colocarme una gorra encima. Guardé mi uniforme de la nación del fuego en mi bolso y a este lo guardé dentro de mi abrigo.

Salí de allí con sigilo y me escabullí de por allí. Al salir pasé desapercibida por todos. Sonreí ante eso.

Alegre comencé a recorrer el lugar, era bonito y agradable, bueno, eso y si no saben que soy de la nación del fuego. Miré el cielo y ví a Sokka junto a una chica de cabello blanco ensima de Appa.

 Tu Eres Mi Bando ( Zuko y tu ) Primer Libro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora