Capítulo 2

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Katsuki entró en la academia UA por sugerencia de sus progenitores, al no parecerle mala idea decidió aceptar.

El plan más lejano que tenía el cenizo al ingresar era hacer amigos, pero dicho plan fue frustrado por un chico pelirrojo que por más que lo alejara él insistía, al final se terminó acostumbrando a su cercanía y con el tiempo más gente se le acercó formando así nuestro querido bakusquad.

La personalidad del cenizo lo ayudó a que sus nuevos amigos no se entrometieran en lo que él hacía en su tiempo libre.

Cuando Bakugou se enteró del club de informática consideró ir, al ver que no había nadie inscrito en el club sin pensarlo dos veces entró.

Para el ojirubí era muy fácil, hacer las actividades del club en tiempo récord y con el tiempo que faltaba para que terminara la clase ponerse a trabajar en su computadora con tranquilidad y sumando el hecho que no es para nada raro ver un alumno del club de informática tecleando a velocidad casi sobrehumana en su computadora.

El profesor que impartía la clase, pese a tener un único alumno, estaba más que fascinado con las habilidades del chico, por lo que le otorgó la suficiente confianza para poder quedarse en el aula del club sin supervisión alguna.

Será Katsuki alguien con una actitud de romper todo, pero nunca se atrevería a siquiera destruir una computadora, es más las trataba mucho mejor que a algunos de sus compañeros de clase.

Un ejemplo de esto es el trato con su amigo de la infancia Midoriya Izuku, que aunque ya no lo moleste como lo hacía antes simplemente no le dirigía la palabra.

El cenizo era un hacker joven pero sin duda experto, sabía a la perfección como esconder su rastro y en alguna ocasión le habían solicitado extraer información a cambio de un pago.

Todo en su vida estaba completamente en equilibrio, o eso creyó, pues nunca se imaginó que la llegada de un chico de mirada heterocromática al club de informática le daría un giro inesperado a su vida.

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-Le tengo una noticia joven Bakugou- dijo el profesor del club a su único alumno.

-Que clase de noticia- le contesto con desgano en su voz sin apartar la mirada de la pantalla de la computadora.

-Tendremos un nuevo alumno que inicia las actividades del club el día de hoy- dijo el profesor.

De repente la puerta del aula se abre y se oye una voz profunda y seria.

-Buenas tardes mi nombre es Todoroki Shoto y me acabo de inscribir al club-.

-Muy buenas tardes joven Todoroki espero disfrute de su estancia en el club- dijo el profesor dirigiéndose al bicolor.

Shoto estaba apunto de preguntar el porqué no había nadie más en el club hasta que desvió su mirada y sus ojos se toparon  con la persona que menos se imaginó encontrar.

-¿Sucede algo joven?- preguntó el profesor.

-No, nada lo siento-

-No me contestó la pregunta que le hice-

¿Pregunta? Le habían hecho una pregunta que por andar pensando en el cenizo no pudo escuchar.

-Me disculpo, ¿cual fue la pregunta?-

-No tienes que ser tan formal- dijo el instructor quitándole seriedad al asunto -solo le pregunté en qué clase asiste-

-A la clase 1A- contesto el bicolor.

Katsuki que no prestaba atención  a lo que su maestro y nuevo compañero discutían dejó de teclear y levantó la vista en cuanto escuchó a su clase ser mencionada, encontrándose así con el heterocromático.

-Asi que clase 1A, entonces ya debes conocer al joven Bakugou- dijo sonriente el profesor.

Katsuki no planeaba decir nada, así que fue el heterocromático el que habló.

-Lo conozco pero no hablamos mucho- dijo con seriedad.

El cenizo no pudo estar más que de acuerdo con esa respuesta más no se esperaba lo que el profesor iba a decir.

-Bueno si no hablan mucho esta es su oportunidad de conocerse- habló el profesor.

Ambos chicos no sabían a lo este quería llegar.

-Ya lo decidí, joven Bakugou dejo al joven Todoroki a su cuidado y joven Todoroki no pienso volver a explicar todo desde cero así que cualquier duda que tenga, el joven Bakugou le responderá, ¿entendido?-

-¡Pero porque me lo deja a mi yo no quiero ser su niñera!- reclamó el cenizo.

-He dicho ¿entendido?- contrataco el profesor.

-¡Pero!- intentó volver a reclamar

-Joven Bakugou he dicho ¿entendido?- dijo divertido el profesor, como le encantaba hacer enojar al cenizo.

-Entendido- dijo rendido el ojirubí al darse cuenta que no iba a poder ganarle a su profesor.

-Bien, ¿entendido joven Todoroki?- ahora la pregunta fue para el bicolor.

-Entendido- contestó con toda la seriedad y calma del mundo.

Continuará...

Gracias por leer.

Atte. Karely

HACKER ~TODOBAKU ~Where stories live. Discover now