capítulo dos

1.1K 88 31
                                    

— ¡(T/N) espera!— llamó tu abuela, justo antes de que cruzarás la puerta de salida.

  No saliste de tu cuatro, ni cuando te dio hambre, no querías que tu abuela te hiciera cambiar de opinión. Nunca llegaste a tener ninguna madre y la únicas personas que se acercaron a ello fueron tu abuela y la madre de Goenji, ellas te cuidaron desde que eras pequeña.

  Simplemente no querías saber nada de aquella persona.

— Lamento haberme comportado de esa manera— te disculpaste con la mirada baja.

— Te entiendo cariño, que tu madre llegue de pronto cuando nunca dio señales de vida no es una noticia muy grata— añadió Nozomi con una ligera sonrisa—. Ella te ha buscado desde hace mucho tiempo, espera que simplemente le des una oportunidad para que puedan congeniar después de tanto tiempo.

— No creo abuela— murmuraste dando vuelta—. Es lo único que puedo decir. — la mayor frunció sus labios para después asentir.

— No te preocupes— formuló justo después de que cruzarás aquella puerta.

  Cuando saliste completamente de tu vivienda inhalaste un poco de aire fresco. De toda la situación lo que te agrado fue que tu abuela no te presionará con dicho tema, a pesar de la situación ella respetaba tu decisión.

  El entrenador Hibiki te había llamado para que estuvieras presente en el instituto Raimon, no sabías que podría querer pero, estabas un poco ansiosa. Eran fin de semana por lo que no había clases así que fue un poco más fácil, al menos podrías pensar en otro tipo de cosas.

  Cuando estabas a mitad de camino, tus orbes azules se habían detenido en una cabellera rubia, aquella persona sonrió y se acercó a tu dirección. Por la vestimenta que mantenía, sabias que también se dirigía hacia el mismo lugar que tú.

— ¿También te llamó Hibiki?— cuestionó el de orbes ónix, quién comenzó a caminar a tu lado.

— Así es— le diste una leve sonrisa—. Tengo un presentimiento de que no vamos a ser los único alli.

— Pronto lo averiguaremos— formuló Goenji.

────────────────────

— Yuuka me ha preguntado por ti— anunció el rubio al momento de colocar sus zapatos junto a la puerta.

  Tomaste los tuyos para colocarlos igualmente en el mismo lugar, hacia varios meses que no habías vuelto a ver a la pequeña hermana de Goenji, la conoces desde que estaba en el vientre de su madre. Ella te trataba como una hermana más, por lo que siempre te llevabas muy bien con ella.

— Quizás mañana pasaré a visitarla— anunciaste con una sonrisa.

— Se lo diré— agregó el rubio.

— ¡(T/N), Goenji!— exclamó alguien, tu mirada se había detenido en un joven de melena celestes y uno de cabellos rosados—. ¿También los llamaron? Es genial.

— ¿Ustedes saben porque estamos aquí?— preguntó Someoka.

— No, no tenemos idea— respondió Goenji.

— Espera... ¿También?— acentuaste con una ceja alzada.

— Si— respondió Kazemaru—. Aquí hay muchos jugadores de distintos lugares.

  Por curiosidad dirigiste la mirada hacia tus alrededores encontrándote con ciertos rostros familiares, los jugadores que alguna vez estuvieron en el equipo cuando estaban enfrentando al instituto Alien se encontraban en el lugar y ciertas caras nuevas también.

ENCHANTED ━━ fubuki shirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora