Kara Zor-el, comandante de unas de las legiónes más temidas del imperio romano. Hábil en combate, feroz, poseedora de una Inteligencia y habilidad estratégica igualada a marco Antonio y Julio Cesar, ha conseguido un lugar privilegiado entre las fila...
Obs: Desde ya gracias por la espera, no les daré mucho preámbulo, espero que los disfruten, deseo que estén todos bien.
Este cap se lo dedico a mi seguidora @YenettGomez, lo prometido es deuda. 😎😎😎💙💙💙
Gracias por leer, votar y comentar, aquí esta el cap. 🥰🥰🥰💙💙💙
Pov. Lena
Llegamos al teatro acompañados de un gran séquito de soldados, en su mayoría pertenecientes a la legión de Acero, pero también había soldados pertenecientes a las otras legiones, la ciudad estaba bulliciosa a pesar de ser una hora en la cual normalmente no existe tanto tránsito, Alex fue la primera en bajar, luego Sam ayudada por ella, antes de que Kara saliera la detuve tomando su mano, ya que quería preguntarle algo que note durante nuestro viaje desde la Villa Luthor hasta aquí.
-: Kara, amor mío, ¿hay algo que aflige tu corazón?
-: Porque llegas a esa conclusión mi dulce Venus? (aunque quisiera ocultármelo, se que algo la aflige, se ha comportado algo diferente desde que salimos de la villa)
-: Porque te he notado algo diferente desde que salimos de la villa, hay algo que te tiene tensa y no es solo por los motivos que Augustus te trajo a qui, es algo más, lo puedo sentir en mi corazón y lo puedo ver en tus ojos y en los de Alex, así que tienes dos opciones, puedes decírmelo o puedes dejar que lo averigüe por mis propios medios, aunque preferiría que me lo dijeras tu.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-: Al parecer Minerva te eligió como su preferida el día en que llegaste a este mundo. (negando con la cabeza, mientras agachaba el mentón y dejaba ver una media sonrisa)
-: Entonces...me lo dirás? (expectante)
-: Te lo diré...pero no ahora, no deseo angustiar a tu corazón con esos temas, en estos momentos de celebración, te doy mi palabra que lo hablaremos luego. (acarició levemente mi rostro y luego me dio un beso corto, pero apasionado)
-: Sabes que eso no me hará olvidar tus palabras, ¿verdad?
-: Lo sé, pero eso no quita que deje de intentarlo hasta que lo logre. (dándome una sonrisa forzada, queriendo transmitirme tranquilidad, aunque lo que logro fue lo totalmente opuesto)
-: Porque no sigues intentando, puede que la diosa fortuna te de un poco de su gracia y sea tu tarde suerte. (insinuándole para que nuestros labios se unieran nuevamente)
-: Ya me ha dado su gracia, al tener la oportunidad de reencontrarnos y darme la dicha de de pasar estas celebraciones a tu lado. (mirándome de una forma especial, que hacia derrumbar todos los muros que intentaba construir)
