Jamás creí que llegar a la estación se convirtiera en una misión imposible. Primero que nada, todos nos encontrábamos corriendo de un lado al otro de la casa intentando organizar todo para que no se nos fuera a olvidar nada pero en cuanto ya llevábamos algunos minutos de camino, Ginny pidió volver porque había olvidado su diario así que, para cuando volvimos al camino ya era muy tarde. Llegamos a la estación con tan sólo cinco minutos de sobra por lo que realmente estábamos corriendo para cruzar el anden.
–Tú primero Percy– no esperó más y cruzó la barrera, después cruzaron Fred y George e inmediatamente fui yo. Ginny y mis padre venían detrás nuestro, nos despedimos y el tren anunció su partida así que entramos antes de que fuera demasiado tarde. Las cabinas ya estaban ocupadas por lo que estuvimos un buen rato buscando alguna vacía.
–¡Sarah! ¡Aquí!– era Mandy
–Hola Mandy, Hola Terry, me da mucho gusto verlos chicos– abracé a ambos
–Es tu primer viaje Ginny, disfrútalo– ella sólo sonrió. Estuvimos una buena parte del viaje hablando acerca del verano e incluso Ginny se animó a hablar y contar algunos chistes. Faltaban tan sólo diez minutos para llegar por lo que nos cambiamos y decidí peinar mis rojos cabellos en un trenza de lado.
–¡LOS DE PRIMER AÑO CONMIGO!– escuché decir a Hagrid tan sólo bajamos del tren
– Todo va salir bien– tranquilicé a Ginny– estoy segura de que quedarás en Gryffindor con los chicos, ve con Hagrid– dio un gran suspiro y se alejó de nosotros.
–Iremos en las carrozas–comentó Mandy emocionada– dicen que sólo quienes han visto la muerte pueden ver a las criaturas que jalan de ellas... los thestrals. Subimos a una carroza que se encontraba vacía y en tan sólo unos minutos, ésta se puso en marcha. En cuanto llegamos al castillo nos dirigimos al gran comedor y cada casa se sentó en su respectiva mesa. Cuando volteé a la mesa de Gryffindor empecé a buscar a Harry pero no le encontré por ninguna parte, ni siquiera a Ron. Mi mirada se encontró con la de Hermione y ella tan sólo subió los hombros... oh no. Mi preocupación se vió interrumpida cuando las puertas se abrieron y entraron los de primer grado.
–¡Ginny Weasley!– mi hermana se tambaleó un momento pero no tardó en subir
–Mmmm, la última Weasley, que gran capacidad, esto no se duda...¡Gryffindor!– el comedor estalló en aplausos y pude ver cómo Fred y George la abrazaban, sin duda Ginny estaba muy contenta. En cuanto terminó la selección disfrutamos del exquisito banquete y posteriormente subimos las estrechas escaleras de caracol para entrar a nuestra sala. Nos quedamos hablando un poco con los demás chicos y después cada quien subió a su dormitorio. Acomodé algunas cosas de mi baúl en la cómoda y tan sólo unos minutos después, todas nos fuimos a la cama.
[...]
Al día siguiente, la emoción de volver a Hogwarts se había esfumado, como siempre dejé que las demás se alistaran primero y después me di una ducha rápida; siempre baja al comedor media hora antes de que empezaran las clases. Aquel día el techo del Gran Salón pintaba un día gris. Me serví dos cucharadas de gachas de avena y tomé dos tostadas.
–Buenos días Sarah
–Buenos días Terry ¿ya han entregado los horarios? – me extendió el mío
– Gracias
– Ha llegado el correo– dijo Mandy mientras algunas lechuzas se acercaban a nuestra mesa, Terry recibió algunas cosas que le enviaba su padre y Mandy un regalo de bienvenida. Estaba a punto de mirar mi horario cuando un grito inundó todo el comedor.
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La Heredera de Ravenclaw y La Cámara de los Secretos
FanfictionSegundo libro de la saga "La heredera de Ravenclaw" (disponible en mi perfil) (Si no has leído el primer libro te aconsejo que no leas más de esta sinopsis pues te harás un gran spoiler) Después de su primer loco año, Sarah se encuentra en un proces...