| XVIII |

2.7K 109 8
                                    

Pov Alba

Me despierto desorientada y no sé donde estoy, es una habitación pero obviamente no es la mía, ¿qué narices pasó ayer? Y además me encuentro medio desnuda, estoy sólo con la ropa interior.

No me jodas, ¿me he acostado con alguien? espero que no joder, pienso mientras me regaño a mi misma.

Me levanto corriendo de la cama y me pongo a buscar mi ropa como una loca, menos mal que todo está en una silla, menuda vergüenza si tengo que salir sólo con la ropa interior y que me vea así a saber quien, porque no tengo ni idea.

Ahora que estoy vestida rezo para que esa persona no esté aquí y me pueda ir tranquila a mi piso, no quiero recordar nada, quiero hacer como que esa noche no existió, bueno mejor el día entero...

Nada más salir de la habitación soy consciente de donde estoy, ¿pero qué he hecho? ¿cómo puedo ser tan gilipollas? joder, la he liado muchísimo, ¿no me puedo estar quieta? parece que tengo 15 putos años y no 22 joder.

Tengo que pedirle perdón, seguro que la lié, me conozco demasiado y no quiero que por esta tontería perdamos esta amistad tan bonita que tenemos, no me lo perdonaría en la vida, es demasiado importante para mí.

Llego a la cocina y me lo encuentro cocinando, ¿se acordará el de lo de anoche? por una parte quiero que se acuerde para que me explique qué narices pasó anoche y por otra parte no quiero que se acuerde para olvidar todo lo que pasó y ya está, lo que pasó se quedó en aquella noche y ya está.

- Hola Joan-le digo con una sonrisa intentado que no note lo preocupada que estoy por no saber que narices pasó anoche-.

- Hola Alba-me dice con una sonrisa-. Ahora mismo iba a llevarte el desayuno a la cama.

¿Puede ser más mono? que pena que cuando estábamos de lío no quería nada más, es una persona increíble y no me hubiera importado tener algo con él, pero en ese momento estaba demasiado rota por la ruptura de mi ex, que me dejó en la mierda y él se merecía y se merece lo mejor.

- Uuffff con lo que me gusta que me lleven el desayuno a la cama-le digo con un puchero-. Bueno ahora que estoy aquí, ¿desayunamos juntos?

- Por eso te lo quería llevar-me dice con una sonrisa-. Claro, te estaba esperando para desayunar contigo.

- Pues venga, que tengo hambre y además me duele la cabeza que flipas-le digo mientras me toco la cabeza-.

- Normal, con todo lo que bebiste ayer-dice riéndose-. Me sorprende que te hayas levantado tan pronto, todavía no son ni la diez.

- ¿Te acuerdas de lo que pasó ayer?-le pregunto con miedo-.

- Pues claro que me acuerdo Alba, si no bebí apenas... ¿tú no te acuerdas verdad? Lo digo por la cara de miedo que me llevas.

¿Cómo me puede conocer tanto? joder con él no puedo disimular ni un poquito, espero no arrepentirme de nada de lo que pasó anoche porque me muero.

- No...-digo agachando la cabeza-. Siento si hice algo mal... no me acuerdo de nada...

- ¿Quieres saber lo que pasó?

- Pues no lo sé la verdad... ¿me puedo arrepentir?-pregunto otra vez con miedo-.

- No creo que te arrepientas-me dice intentando calmarme-.

Ojalá tenga razón y me vaya a casa tranquila y sin ninguna preocupación, que ya es lo que me faltaba.

- Está bien, cuéntame lo que pasó-le digo no muy segura-.

- Llegaste a mi casa por la tarde bastante mal, nada más abrirte la puerta te tiraste encima mía, se notaba muchísimo que necesitabas un abrazo y obviamente te lo di, ya sabes lo que me gustan a mí los abrazos-me dice con una sonrisa-.

Siempre túWhere stories live. Discover now