Drabbles.

Mᥲrk III.

Dejo los lineamientos de siempre.

Aclaraciones:

Narración.

— Diálogo —

"Pensamientos".

Advertencias:

OC.

Género: Romance | Drama | Humor | Erotismo.

Clasificación: T | M.

Disclaimer: el juego y sus personajes no me pertenece a mí, sino a ®Claire Zamora.

Nota de Autor:

Este Drabble (que dejó de ser Drabble porque me pasé del régimen de palabras), está dedicado a una persona muy especial a la cual aprecio y estimo, se suponía que era su regalo de cumpleaños, pero se lo estoy dando mucho tiempo más tarde... Espero me disculpes por mi poca constancia y por ende, mi tardanza. De igual manera espero que te guste y lo disfrutes.

Hasta la próxima.

DɾᥲᑲᑲꙆᥱ 21.

.

Una sola pregunta puede ser más influyente que mil declaraciones.

Anónimo.

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Los eventos de caridad eran una formalidad que Mark no podía evitar por mucho que quisiera, ser la mano derecha de Ryan Carter lo obligaba a mantenerse hasta el final. Socializar, tal vez adquirir uno que otro cliente para sumar a la cartera de la empresa, ese era su trabajo y su jefe estaba complacido con ello.

En esta ocasión tenía un motivo un poco más personal para asistir. Una bella mujer de cabellos albinos y ojos frambuesa, envuelta en un vestido ajustado de deliciosa seda negra era su razón para estar ahí. La mujer con la que charlaba se despidió con una sonrisa maliciosa que prometía su atención más tarde, solo que él no estaba dispuesto a dársela.

Mark tomó un sorbo de su copa de champagne y caminó hasta Lilly, se inclinó ligeramente disfrutando la forma tan rápida en que ella se percató de su presencia y le sonrió ampliamente, casi con alivio.

- Lilly - musitó cerca -, ¿bailas conmigo?

La joven sonrió, un poco sorprendida un poco divertida.

- Por supuesto - respondió ella escondiendo una risa, se aferró a su brazo para que la condujera a la pista donde varias parejas ya se desplazaban -. Contestame una cosa, Mark - él colocó la mano sobre su cintura, ella sobre su hombro y esperaron pacientemente a que la canción empezara - ¿Aprendiste a bailar? Porque recuerdo que no sabías.

El ejecutivo rio entre dientes recordando algunos episodios desagradables.

- No pasas en la universidad sin aprender - respondió -. Claro, tuve que hacer el ridículo primero.

Lilly reprimió una carcajada, si le pasó lo mismo que en la secundaria seguramente no querría hablar de eso en lo que le restaba de vida.

- No se puede aprender de otra manera - concilió con un asentimiento.

La música comenzó y ambos se movieron juntos, él hizo todo lo posible para acomodar sus pasos a los de ella y descubrió que su movimiento coincidía perfectamente sin que él tuviera que cuidar sus pies. Lilly era una excelente guía.

Muy pronto, ambos se deslizaban sobre las parejas que les rodeaban.

- Sigues siendo muy buena en esto - sus labios rozaron su oreja y cuando ella tembló bajo el contacto él sonrió con orgullo.

Estaba disfrutando mucho su interacción, más ahora que toda su atención estaba centrada en él.

Lilly giró la cabeza para mirarlo, sus ojos verdes destellaban un brillo cautivador y ambos se las arreglaron para no toparse con nadie. Destino que ella no había evitado con compañeros menos hábiles.

- Siempre dije que tenías talento para bailar - dijo aprovechando el hecho que Mark los guiaba de manera experta a través de la multitud.

- Es más fácil con alguien con quien deseas bailar - confesó, deleitándose con la forma casi imperceptible en que el cuerpo femenino se apoyaba sobre el suyo en cada paso que daban.

Sus cejas se dispararon hacia arriba con un gesto que dejaba en evidencia su sorpresa, seguramente no esperaba que fuera tan sincero, pero no perdía nada más que abrirse pasó para dejar claras sus intenciones. Mark hizo lo que pudo para que no se perdiera y diera un tropiezo. Con un giro elegante la desplazó unos centímetros y luego la atrajo a su cuerpo causando curiosidad en sus espectadores.

- Si no te conociera, Mark, diría que estás tratando de seducirme - añadió con diversión.

El hombre se rio entre dientes guiando a su compañera a través de una serie de giros rápidos de acuerdo con el vals.

- ¿Te molestaría?

Lilly alzó las cejas y lo pensó un minuto.

- Me sorprendería - expresó tan honesta como siempre.

La melodía llegó a sus notas finales, los aplausos surgieron de los espectadores que ni siquiera habían notado. Un diáfano rubor surgió en las mejillas de ambos, avergonzados por ser el centro de atención.

- Pues no debería - dijo él levantando su mano y besando sus nudillos aumentando el rubor en ella.

- ¿Te sientes bien?

- Siempre que estoy contigo me siento bien - murmuró él.

Lilly parpadeó, estupefacta. Esa noche era un sueño.

Y lo que faltaba por resolver.