❈•≪13. Indicios de un mal cercano≫•❈

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—¿No estás llevando tu persecución demasiado lejos?

Sonriendo altanero, SeongHwa aceptó el vaso con agua que se le estaba siendo ofrecido. Y cómoda como descaradamente, tomó asiento en la cama del rubio.

—¿Lo crees?

—Por supuesto.

—Recuerdo haberte preguntado si no tenías nada que hacer hoy, de la misma forma que recuerdo el oírte decir que tenías la tarde libre.— expresó en un tono calmo, sin dejar caer su sonrisa—. Así que aquí estamos. No te perseguí a la fuerza, deja de hacer alusiones a que sí.

Desviando su mirada, San aclaró su garganta—. Lo siento. Sólo no entiendo porqué, de repente preguntaste si podías venir a mi casa.

—Ya te lo dije, quiero conocerte. Eres bastante interesante.

—¿Eres bastante persistente, cierto?— replicó en su lugar, enarcando una ceja.

Dejando el vaso a un lado, su sonrisa se acentuó—. Siento que eso ya te lo dije también, pero eres la clase de chico con el que se necesita ser insistente y a quien se debe presionar para obtener algún resultado.

—Eres bastante arrogante como para estar tan seguro de que esas técnicas funcionan conmigo.

—Soy bueno leyendo a las personas.— murmuró con aires indiferentes, encogiéndose de hombros—. Además, tengo razón.

Crispando su expresión, San cruzó sus brazos—. ¿Basado en...?

—Eres considerablemente territorial con tus amigos y temperamental en ámbitos generales, no es muy complejo provocarte alguna reacción. Sólo hay que saber qué palabras pronunciar.— respondió sereno, luego de un efímero sonido evaluativo—. A pesar de eso y que tus genes alfas están bastante marcados en tu personalidad, te gusta ser sometido por tus iguales en la jerarquía.

Inconscientemente, todo su cuerpo se puso rígido. Y la mano que descansaba sobre su brazo, se terminó aferrando al mismo hasta que dolió y la sensación fue enviada hasta su cerebro como advertencia de que se detuviera.

—Eres en serio descarado, ¿eh?— masculló con una sonrisa torcida, sus ojos careciendo de brillo alguno. Reflejando su enojo contenido.

—No sólo descarado.— musitó el alfa más alto, meneando su cabeza por unos escasos segundos—. Soy arrogante como bien dijiste, condescendiente con la mayoría de personas y me gusta burlarme de ti algunas veces.— prosiguió con sencillez y franqueza desbordante en sus pronunciadas palabras—. Conozco muy bien mis defectos, tranquilo.

Esa confianza al hablar de sí mismo como el sosiego con el cual expresaba sus defectos, de los cuales no parecía demasiado disgustado, aumentaron su irritación por alguna razón.

Y sin saber cómo responder exactamente, se limitó a farfullar el deseo de ejecutar una acción a duras penas, reprimida.

—Extrañamente siento el impulso de querer golpearte.

—Puedes intentar.— animó, ladeando su rostro.

—¿Intentar?— masculló, claramente confundido.

SeongHwa asintió—. Soy físicamente más grande, así que puedes intentar golpearme.

Haciendo del agarre en su brazo uno más sentido, San frunció su ceño hasta que sus arrugas y el enojo se marcaran en su expresión completamente.

SeongHwa era unos escasos centímetros más alto y un poco más grande, sí. Pero sus complexiones se parecían en algunos aspectos y en cuestiones de fuerza, eran similares. Que tuviera la osadía de decir, que él podía intentar golpearlo era sumamente ofensivo.

Stigma - [MinJoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora