Capítulo 2 - Tensión -

399 30 1
                                    


- Vancouver, Canadá, 11:00 am. Han pasado 2 días. –


No había pasado ni siquiera una semana, 2 días después la tensión no bajo en lo absoluto, la noticia del descubrimiento todavía seguía siendo la sensación, probablemente lo sea por algunas semanas, incluso por algunos meses. Durante esos dos días, los miembros del cuerpo de policía que patrullaba en Vancouver escuchaban tensos las conversaciones de diversos civiles en la ciudad, que aparentemente, su único tema de conversación era la condenada alcantarilla que tenía un túnel a otro mundo.

El nivel de esfuerzo requerido en la labor diaria policiaca se multiplicó, una cantidad preocupante de policías infiltrados y testigos, reportaron que ya muchos grupos del crimen organizado, entre otros criminales independientes, estaban enterados de la alcantarilla, desde el ladrón menos experimentado, hasta el narcotraficante, o el grupo mafioso más poderoso, que llenos de pura ambición, estaban haciendo sus propios planes para llegar y hacerse con esa alcantarilla, o taladrar, lo que fuera necesario, con tal de tener acceso a ese mundo subterráneo recién descubierto.

La codicia de los criminales fue una reacción en cadena que se desató por todo el país, bajo la creencia de que, quién fuera el que tuviera que ver con la alcantarilla, podría tener otras vías de acceso al mundo bajo la tierra en cualquier parte del país. Esto mantenía en cada ciudad, grande o pequeña, en cada pueblo, desde el más conocido, hasta el más remoto, en cada pedazo de tierra que perteneciera al país de Canadá, a la policía de los nervios, con los pelos de punta, ante el posible aumento de la actividad criminal, y con cada sentido que tuvieran, activado y siendo usado al 100%, con la misión de encontrar todas las entradas que hubiera dejado el creador de la ya encontrada, antes de que alguien involucrado en asuntos ilícitos lo hiciera.

Quizás la ONU deseaba que las cosas se resolvieran de la forma más "pacífica" posible, pero ni siquiera ellos, hubieran podido predecir el caos que se formaría en los debates, las cabezas de muchos delegados se calentaban pues consideraban, que, si sus países lograban disponer con, al menos, un poco, de la gran extensión de territorio subterráneo, sería crucial para lograr un cambio en su economía. Los países tercermundistas, tenían el lograr este objetivo muy difícil, pues los territorios estaban siendo también disputados por las potencias del mundo… Y la palabra de las potencias tenía por supuesto, mucho más valor y peso en los debates, que las de un país del tercer mundo.

Toda la presión por parte de los demás delegados iba para Canadá, país autoproclamado dueño del mundo subterráneo, porque este se había encontrado debajo de la nación de Norte América, que se reusaba a permitir que otros países intervinieran directamente en la exploración subterránea, temiendo que, si lo permitía, las demás naciones lo usarían como excusa para exigir territorio. Los delegados de Canadá (en las distintas comisiones en las que se introdujo el tema a debatir) también se reusaban a ceder a las exigencias de potencias tales como Estados Unidos, que al estimar que ese mundo podría ser más grande y podría tener extensión en naciones como la suya, decía tener el derecho de intervenir, o, mejor dicho, ser uno de los países a cargo de la exploración con el fin de comprobar la teoría.

A pesar de todo aquello, los delegados de Canadá se las arreglaron para calmar a los demás representantes en las comisiones, tomando como excusa que decidir sobre un territorio inexplorado era una decisión demasiado apresurada, y que su exploración debía ser llevada a cabo por la nación que descubrió el territorio, los delegados alegaron que si solo el país de Canadá se arriesgaba, se ahorraría mucha inversión a los demás países, sin embargo, permitirán a los delegados ver todo el progreso de la exploración, para que el mundo se mantenga actualizado sobre lo que se encuentre debajo de la tierra.

Los Reinos del Sol Where stories live. Discover now