Mía
Aproximadamente llevo dos meses sin llorar , había vivido los mejores días de mi vida gracias a este programa , hasta tal punto de yo , una persona que llora por absolutamente todo , lo había hecho muy puntualmente en la cuarentena , pero hoy , como no podía ser de otra manera en mi cuando alguien importante está nominado , estoy llorando.
Las palabras de jurado se repiten mucho por mi cabeza , era casi de bajón pensar que has hecho una buena actuación , pero que no ha sido suficiente , porque cuando para ti es el punto justo al que deseabas llegas y te dicen que no es el que ellos deseaban es malo , muy malo , es como haber estado esforzándote para algo que no era el objetivo.
Y claro , luego está el hecho de que no solo había sido una valoración que no me gustaba del todo , si no que a la vez era la valoración , era todo lo que valía , todo lo que valdrá , porque las palabras que me dijeron son las manos que tensaron la cuerda de mi continuación en el programa.
Imaginar que esa cuerda se rompe es una mierda , pensar que ya no habrá más conversaciones en los colchones , más noches en la terraza , que no veremos más series en el sofá o que no habrá más zumos de naranjas mientras que me paseo molestando a mis compañeros. Las cosas se acaban , soy consciente , desde pequeña lo sé , desde el momento en el que la goma se gasta en un examen sabes que todo no es para siempre , pero prefieres pensar que sí , y de repente , unas palabras , darle a un botón que no tienen mi cara , hace que el para siempre no sea para mí y da miedo , tanto que lloro como un bebé , pero esa siempre ha sido mi forma de arreglar las cosas conmigo misma y , aunque hubiera cambiado , ahora mismo la necesitaba.
—Mía , vas a coger frío.—ni siquiera muevo la mirada , la voz de Noemí se apodera , pero yo intento seguir escuchando el sonido de la lluvia que se escuchaba a través de los cristales de la terraza.—¿Sabes que me da mucha pena no poder abrazarte?
—Mejor , porque si me abrazas es cuando no paro de llorar.—digo con un tono algo gracioso , pero era la verdad.
—¿Sabes que no pasará nada si te vas?
—Ya , pero es que es algo inevitable , Noe.—respondo enredando mis manos en la manta que había sobre mis piernas.—Me da mucha pena que esto se termine y que quizás no esté hasta el final , lo acepto y amaré si mis compañeros pasan , pero no quita que me de pena.
—Es normal , mira , llora lo que necesites , pero eso se tiene que ir cuando empiecen las clases , date este tiempo para reflexionar , ¿vale?
—Gracias , Noe.—agradezco y ella sale por la puerta.
El olor a lluvia es algo bastante curioso , o lo amabas o lo odiabas , Coco ama la lluvia y siempre quiere que le saque cuando hay y , sin embargo , mi madre llena de ambientador la casa cada vez que llueve.
Río suavemente al imaginar la cara de mi madre al tener que pasear a Coco con lluvia.
Si me iba al menos podría pasear al perro. Cosa positiva , como me diría Sam.
Pero que pena que a veces las cosas positivas no son lo suficientemente buenas como para dejar de llorar y es que la idea de tener permanencia asegurada es mucho mejor , eso sí que sería una causa para dejar de llorar.
(...)
—Si es que eres un bebé.—río en los brazos de Hugo , aspiro su olor y sonrío.
—Que bien hueles.—le halago una vez separada de él.—¿Me dejas lo que sea que te has echado?
—Me la regalo mi mejor amiga esta colonia.
—¿Marta , no?—pregunto cogiendo un plato para apartarme ya que todos los demás ya estaban en la cola.
—Sí , le caes de locos por cierto.—me dice y yo sonrío.
