AITANA
En cuanto sentí que Caleb se levantó yo abrí mis ojos y lo vi alejándose.
Era el momento perfecto para yo levantarme y poder darme un baño antes de retirarme, así que eso hice me levanté, me di un baño, me arregle un poco, arregle la cama y salí de la habitación, Camí me intercecto cuando estaba apunto de llegar a las escaleras.
—Estoy lista cuñada —dijo Entusiasmada
—Perfecto chaparra.
Bajamos ambas a la sala, todo se veía tranquilo, la mayoría se la familia de Dani ya se había retirado, solo quedaba uno que otro familiar. Mis ojos escanearon el lugar y Dani estaba recargado en la puerta de la cocina, y su mamá estaba al lado de la estufa.
—Suegra muchas gracias por todo —Ambos me voltearon a ver y sonrieron.
—No es nada, cuando quieras puedes venir, ¿No se quedarán a desayunar? —pregunto viendonos a Cami y a mí. Negué con la cabeza.
—No muchas gracias, tengo unas cosas que hacer y comeremos algo tan pronto lleguemos.
—Cuida mucho a Camí por favor y no dejes que se porte mal —reí un poco y asentí.
—Nos vemos.
***
Llegamos a casa después de un largo tiempo fuera. Le mostré la casa a Cami y le mostré donde se quedaría
Mi nueva roomate, se veía conetanta ella decia que podriamos hacer pijamadas y cosas por el estilo y la verdad es que estaba un poco entusiasmada tambien.La dejé en la sala jugando con su teléfono, y yo despues de pensarlo mucho decidí marcarle a Edwin el contesto, diciendo que llegaría pronto.
Realmente quiero verlo, correr a abrazarlo y al vez tenía miedo por qué sé que le tengo que platicar todo lo que ha pasado hasta ahora.
No se si soy muy honesta o me pasó de tonta, pero nunca me ha gustado ocultar cosas a nadie. Soy bastante rara.
Me senté en la silla del comedor y recargue mis manos en la mesa. Quizá por qué estaba nerviosa. Quiza por qué necesitaba iluminación para saber cómo podría decirle a Edwin lo que pasó con Caleb.
Escuché el
DingDong del timbre de mi casaFrunci el entrecejo le fui a abrir. Gire la manija de la puerta y allí estaba el parado, con los ojos rojos y tenía unas enormes ojeras como si no hubiese dormido por días.
—¿mi amor como te sientes?¿Cómo sigues? —No podía, no quería contestar nada, solo me colgué de su cuello y rodee mis piernas a su abdomen , mientras, lo besaba como jamás lo eh echo.
El me tomo de la cintura y camino así adentro de la casa.
Me bajo en el sillón, tratando de respirar y poco.
—¿Te sientes bien? Vamos al hospital para te revisen y te hagan exámenes —dijo realmente nervioso. Sus ojos escanearon todo mi cuerpo y se centro en mi cara, que supongo no se veía nada bien por qué hizo muecas.
—Tranquilo mi amor ya me siento mejor, solo se me bajo la presión y estaba un poco deshidratada además no necesito ir medico cuando tengo uno aquí —sonreí un poco, el me miro con su cara tan tierna y llevo sus manos a mis mejillas.
—Pero mi amor te vez tan pálida —acurruco mi rostro entre sus manos.
- De verdad estoy bien quizá solo necesito hierro —Le sonreí para que el se quedará más tranquilo.
YOU ARE READING
TU JUEGO FAVORITO. «HISTORIA COMPLETA»
RomanceAitana es la jefa de enfermeras de un importante hospital de ginecólogia, tiene un amigo perfecto al cuál ama con todo su corazón, es casi su hermano(Daniel), pero todo cambia cuando el arrogante e intenso doctor (Edwin) aparece en su vida. Edwin se...