I've always loved you | JJ Maybank ; Outer Banks

Capítulo 5

Morgan

Aterrador.

Esa sería la palabra que usaría para describir lo que nos pasó hace unos minutos atrás, a pesar de ya estar fuera de peligro todavía siento el corazón en la boca.

La van avanza dirigiéndonos a nuestro destino.

El faro Redfield.

Según John B el lugar favorito de su padre. Resulta que lo que pedí se hizo realidad, en la brújula había un mensaje secreto escrito por el padre de John B.

Redfield. Ese era el mensaje secreto.

Yo me esperaba algo más específico la verdad, pero al menos es un mensaje secreto real, así que no me puedo quejar.

Al llegar a nuestro destino, todos bajamos de la van para pararnos frente al faro y designar tareas.

-JJ tú te quedarás a vigilar, ¿bien? - dijo John B.

-¿Por qué yo? - preguntó algo indignado.

-Porque existen personas dependientes y personas independientes y tú eres una independiente. - dijo Pope, a la vez que JJ le decía que se callara.

John B me miró para luego señalar a JJ, a lo que yo asentí.

-JJ, cálmate. Me quedaré aquí contigo ¿Mejor? - sonrió.

-Si nos separamos nos vemos en casa de M, ¿bien? - dijo John B, todos asentimos.

Mientras esperábamos a los chicos, JJ estaba jugando con una piña. Me acordé.

-Me debes 20 dólares. - le dije.

-¿Por qué? - se giró confundido.

-A Kie no le gusta John B. - le saque la lengua.

-¿Y cómo sabes que eso es verdad? - se acercó a mí, me encontraba sentada con la espalda contra un árbol. Se sentó a mi lado. - ¿Como sé que no me estas engañando?

Puse una cara de indignada dramática. - ¿Crees que yo te estoy mintiendo? ¿Yo?

Se encogió de hombros con una sonrisa.

Giré mi cara haciéndome la molesta. - Me siente ofendida.

-Era broma, Morgie. - tomó mi mentón con su mano e hizo que girara mi cabeza para mirarlo.

Nuestros rostros quedaron muy pegados el uno del otro, podía sentir el aire que salía de su nariz.

Sonreí.

Él bajo la vista a mis labios por el repentino movimiento de estos, entreabrió los suyos por lo que yo baje mi vista hacia los de él. Seguidamente nos volvimos a ver a los ojos. Mis labios se entreabrieron al notar como él se acercaba poco a poco.

-JJ... - murmuré, pero me interrumpió el sonido de una sirena policial.

Ambos nos levantamos rápidamente y nos dirigimos a la van, JJ arrancó sin esperar un segundo. Cuando llegamos a mi casa, sentí que podía respirar nuevamente.

Yo me bajé de la van, JJ se encargó de dejarla en casa de John B y regresar.

Nos sentamos en el porche de mi casa, el silencio se sentía incómodo y pesado.

Reí.

-¿Estás bien? - me preguntó JJ.

-Sí, solo me acorde de una conversación que tuve con Kie en el restaurante. - suspiré mirándolo.

-¿Puedo saber sobre que fue su conversación?

-Sobre John B y tú.

-¿Yo? - se señaló a sí mismo.