La chica millonaria.

Capitulo 8

Astrid.

En cuanto llegamos a casa de mis tíos me dirigí a mi habitación y le llame a Lu, tenemos que salir de aquí a las 4:00 pm así que aún tengo tiempo suficiente para hablar con Lu.

—Entonces—sonrio al otro lado de la pantalla, decidimos hacer videollamada—¿Voy a ser tu dama de honor?

Si, puede que se me haya ocurrido contarle sobre Hipo y ahora me está molestando.

—Eso estaba estipulado desde hace mucho tiempo—rei.

—Espera, me haz dicho que es amable tierno y todas esas cosas que bonito pero...—dijo haciendo una pausa y se que es lo que sigue.

—Si Lu, es muy guapo—dije al mismo tiempo que le enviaba una fotografía de él, puede ser que esa foto sea la de su estado que subió en la madrugada.

—¡Dioses! Astrid no lo dejes ir—sonrio y rodé los ojos.

—Lu, me cae muy bien pero no creo que llegue a más que una amistad.

—No arruines mis esperanzas, el se ve muy lindo para ti.

—Mi hermano y mi primo también me han hecho burla con él ya basta por favor.

—Bien, pero estoy segura que me vas a llamar un día para decirme que vas a salir con él y te ayude a saber que ponerte—sonrio arrogante y yo reí.

Así nos quedamos hablando un poco más de tiempo, no quisimos sacar el tema de Hans, Camicazi y Carla pues realmente no tengo ganas de hablar de eso.

—Cariño, debo ir al aeropuerto apenas hoy llegaran mis papás y vamos a recogerlos.

—Claro, salúdame a tu hermano y a tus papás—sonrio.

Después de colgar me puse una sudadera delgada rosa, mis pantalones negros, mis converse negros, me puse mis lentes de sol y fui al cuarto de Valerio y como sospeche estaba dormido.

—Valerio—le dije suavecito agitandolo un poco.

—No—gruño mientras se daba la vuelta.

—Valerio—grite agitandolo más fuerte.

—Te odio—dijo abriendo los ojos.

—Gracias, ya son 3:50 tenemos que salir de aqui.

Se puso los zapatos y bajo las escaleras junto a mi, vimos a mi hermano sentado en el sillón hablando con mis tíos.

—¿Nos vamos?—pregunto mi tío sonriendo.

Asentimos y nos subimos a la camioneta me puse mis audífonos y recargue mi cabeza en la ventana.

Se me ocurrió tomarme una selfie y la subí a mi estado, al poco tiempo de haberla subido me llegó un mensaje de Hipo respondiendo mi estado con un corazón y yo le contesté con un sticker de un oso sosteniendo un corazón.

—Aww ya nos enviamos stickers con Hipo—se burlo Valerio y yo rodé los ojos.

Seguí viendo por la ventana y mis pensamientos me llevaron a cierto castaño de ojos verdes, Hipo es muy lindo y amable me gusta hablar con él pero es muy pronto para pensar que me gusta pero si me llama la atención. Se me hizo muy lindo que en cuanto acabo la clase me fue a buscar.