Capítulo 11

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El aliento de Tiffany desapareció cuando Taeyeon se giró a verla.

No solo su perfil era lindo, todo en ella le parecía hermoso, estaba ante la presencia de un ángel. O tal vez un demonio, pero Tiffany estaba dispuesta a quemarse en el infierno para saber quién era.

Ahora todo lo que decía Sunny cobraba sentido, su corazón bombeaba con rapidez y sus piernas iban a dejar de responder en cualquier momento, lo mejor de todo, es que su ángel parecía tan confundido como ella.

- ¿Cómo van? – preguntó Sunny al llegar a su lado Tiff... ¿Tiffany? – Tiffany salió del trance y su mirada perdida se posicionó en la de Sunny.

Taeyeon al ver la compañía de la otra chica, apartó su mirada, "mierda" pensó. Ahora sentía vergüenza, ¿acaso la habrá incomodado? Básicamente estaba acosándola. Volteó una vez más y la observó charlando, así que rápidamente su mirada regresó al juego.

- ¿Eh? – logró decir.

- Qué como van... ¿estás bien? – preguntó Sunny preocupada – Ven – la jaló sentándola su lado – Parecía que en cualquier momento ibas a desmayarte.

- Yo... - agitó la cabeza – ¿Dónde estabas? Te estuve buscando por todos lados.

En cualquier otro momento, Sunny no se hubiera escapado del reclamado de Tiffany, pero su cabeza estaba en la chica que ahora se encontraba viendo el partido.

- Si lo sé, lo siento, yo estaba, ya sabes "en el baño" – contestó y le guiñó el ojo – Por cierto, ¿no vendrá Yoona?

- ¿Quién?

- Yoona... oye ¿segura que estás bien?

- Si, es solo que... tal vez lo olvidó

- Puede ser – contestó Sunny no muy convencida de su respuesta.

Yuri y Yoona llegaron agitadas a las gradas con una botella de agua y una bolsa enorme de grageas y se sentaron junto a su amiga quien tenía la mirada perdida en el partido.

- Lo siento, lo siento, se hizo tarde y... ¡Tiffany! ¿Dónde está Tiffany? – preguntó Yoona desesperada - ¿Por qué no la buscaste?

- ¿Cómo demonios iban a buscarla si no tengo idea de cómo es? – Taeyeon contestó irritada.

No sabía a qué se debía ese enojo, tal vez la impaciencia de Yoona y quizás a esa estúpida Gryffindor que llegó para quitarle la atención de aquella dulce chica.

- ¡Maldición! Hay que encontrarla.

- Yoona, ya siéntate

Yuri soltó, y al escuchar su tono de voz, Taeyeon inmediatamente volteó a verla y su estado de ánimo cambió.

La conocía muy bien, habían estado juntas por casi 10 años y la conocía a tal punto de saber que su amiga había llorado con anterioridad. Le lanzó una mirada preocupada y Yuri trató de sonreír.

- Pero...

- Yuri tiene razón, la buscaremos cuando acabe el partido – contestó más calmada – Estás en la zona Slytherin, si te pones de nuevo de pie, te sacaran a patadas – Yoona reflexionó sus palabras, y estaba en lo cierto, se encontraba sentada a lado de los enemigos, no quería causar problemas – Disfrutemos del partido.

La mirada inconsciente de Yuri la traicionó, haciendo su camino hasta llegar a Jessica. Nada de que sorprenderse, cabello recogido, gritándole a todo el mundo y hermosa, muy hermosa.

El partido marchaba bien, a pesar de ser un partido amistoso y sin valor, esto no fue inconveniente para que el equipo de Slytherin anotara tres veces, sin embargo, las cosas comenzaban a ponerse interesantes. Gryffindor anotó de nuevo, quedando abajo solo por un punto de diferencia, las jugadoras del equipo verde se apresuraban a ganar, pero cada vez se veía más complicado.

Krystal se encontraba también en la cancha, siendo la única jugadora de primer año en estar ahí. Su presencia no le traía ninguna ventaja al equipo, no era mala pero tampoco era de gran ayuda y esto por supuesto no pasaba desapercibido, mucho menos para dos personas que se encontraban en la audiencia de Slytherin: Hyoyeon y el profesor Snape.

Finalmente, el partido terminó, el equipo de Slytherin quedó victorioso, pero las jugadoras no estaban felices. En los últimos momentos se dedicaron a desviar a las jugadoras del equipo contrario en lugar de preocuparse por anotar.

El lugar fue vaciándose poco a poco y Yoona fue convencida para esperar a su enamorada afuera.

- ¡Hola! – El grito de Yoona retumbó  en los oídos de todas.

La enamorada al ver a su chica dió unos grandes pasos para acercarse a Tiffany, quien pegó un salto ante la sorpresa y tomada del brazo de Sunny se dirigió a la Hufflepuff.

- Hola – contestó Sunny y Tiffany respondió con una sonrisa.

- Mira ella son mis amigas – caminaron juntas hacia las dos chicas que charlaban – Yuri y Taeyeon.

Taeyeon levantó la mirada y nuevamente sus ojos se cruzaron.

Tiffany, sorprendida, sonrió de felicidad mientras que Taeyeon la observaba con la boca abierta.

- Hola, soy Tiffany.

Extendió su mano para saludar a Yuri y cuando su piel rozó con la de Taeyeon, un destello de electricidad las conectó, sintiendo su tacto hasta por debajo de la piel.

- Yuri – sonríe.

- Hola – Taeyeon consiguió decir aun aturdida ante la voz de Tiffany, que al tenerla ahora tan cerca, comprendía su anterior curiosidad.

Tiffany no era un caso diferente, escuchó la voz de Taeyeon y el mito de las mariposas en el estómago cobró vida. No sabía porque, pero tenía ganas de vomitar.

"Qué guapa eres" pensó la Gryffindor, pues la cercanía solo le confirmaba lo que ya sabía antes, era preciosa.

- Y ella es Sunny – Yoona la presentó y las miradas de las chicas se desconectaron.

- Te estábamos buscando, pero no logramos encontrarte – mintió Tiffany, pues al ver a Taeyeon, había olvidado hasta su propia existencia.

- Yo estuve igual, pero creo que fue un error no marcar un punto de referencia – rió y Tiffany sonrío cómplice.

- Bueno, tenemos que irnos, ya sabes "historia del arte".

Esa había sido la excusa que Yoona le había dado cuando se acercó por primera vez, y ahora ella la estaba utilizando para salir de ahí, porque no lo entendía, pero necesitaba huir.

- Claro, nos vemos mañana.

- Adiós fue un placer conocerlas a todas – sonrío amablemente Sunny.

- Nos veremos pronto – sonrío Yuri.

- Bye – Taeyeon como siempre, de pocas palabras.

Tiffany se volvió a despedir con un gesto, pero esta vez, su mirada estaba puesta únicamente en Taeyeon. "Taeyeon", ahora ese hermoso rostro tenía nombre y estaba feliz por lo rápido que lo había conseguido.

Mientras tanto Taeyeon se dirigió a su habitación después de despedirse de sus amigas en el pasillo. Lo que sentía era nuevo, jamás una emoción había sido tan fuerte.

Se fue a la cama confundida tras esta nueva experiencia, olvidándose de todo y de todos, incluyendo también, a su amiga Yoona. 

Do It Like SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora