Caged ; Willgan [Cancelada]

Capítulo Doce

Tras aquél fatídico rechazo por parte del hibrido, Samuel se encaminó desconsolado al hogar de cierto albino, quien sería la pobre alma en desgracia que le escucharía quejarse tan dramáticamente como le era propio. Aunque claro, William no era del tipo que aceptaría pasivamente el rol de oyente.

- Por tu expresión asumiré que te han dejado plantado -comento con una sonrisa maliciosa el leñador mientras continuaba cortando los troncos, aquellos que serían usados en la construcción de su hogar en un futuro próximo.

- Peor -expreso con pesar el de cabellos negros mientras se colocaba una mano en el pecho- Me rechazó por alguien más -.

- Eso es nuevo -menciono sin sorpresa Willy- ¿con quien estaba? ¿Alex, Auron...Mangel? -.

- No lo sé -respondió con sinceridad Vegetta.

- ¿No lo sabes? -Willy frunció el ceño, achinando aun más sus ojos rasgados, le parecía extraño el que esta no fuese la usual queja de que su hermano oscuro nuevamente se juntaba demasiado con los otros heroes.

- Solo lo pude ver a traves del ventanal -el pelinegro fruncio los labios por un momento- por lo que pude recolecta era un extranjero, y no debe llevar mucho tiempo en Karmaland -.

- Así que...alguien nuevo, no te preocupes mucho, perderá el interés mañana o algo -el albino le restó importancia al asunto con un ademán de mano.

- ¿Acaso crees que Rubius es como un niño pequeño o algo? -pregunto un poco ofendido el de cabello negro.

- Actua como tal la mayoria del tiempo -lastimosamente tenia un punto- vas a estar bien -.

- ...De nuevo, ¿Para que vine a hablar contigo? -.

- Soy tu MEJOR AMIGO -Willy hizo un hincapié en esa parte- y el único que te esta apoyando en tener 'algo' con un no-humano -.

- ...porque tu también estas en la misma situación -.

- No quiero escuchar ninguna palabra al respecto -.

- Como un niño pequeño -se burlo Vege poniendo los ojos en blanco.

No tardaron mucho en dejar de lado aquel tema y continuar hablando, ya sea de los planes que tenían para sus afamados proyectos, tanto como sus investigaciones...muchas cosas no fueron mencionadas debido a las identidades que continuaban ocultando, pero fue lo suficiente como para que no levantaran alertas en el otro.

Mientras tantos los dos híbridos (uno de ellos en su forma humana) se encontraban comiendo una segunda ronda de helado, hablando un poco de sus vidas con las restricciones impuestas por los dioses, los dolores de hueso que el de cabello teñido intentaba ocultar cuando trabajaba con Vegetta, al igual que la sensación fantasma de lo que eran antes las alas de Fargan.

- ¿Es extraño? -

- No termino de acostumbrarme a usar mis dedos -admitió con humor Fargan mientras jugaba con la cuchara que tenia en su mano- asi que podríamos decir que si -.

Hubo un momento de silencio entre ellos.

- ...Espero pronto podamos librarnos -.

- Algún día, en el peor de los casos moriremos antes de cumplir la misión que nos impusieron los dioses -.

- ¿Ese era el peor? -pregunto con ironía el oso.