SE BUSCA ABOGADO (para divorciar a mi ex)

5. SOFOCANTE

Mark se quedó parado desde el exclusivo balcón que tenía la mejor vista hacia la playa y hacia el lobby, miró con dolor como Donghyuck partía con sus maletas viéndose feliz al lado de su esposo, el millonario suspiró.

—¿Ningún progreso? —Yuta se acercó a Mark y puso una mano en su hombro.

—Creo que no.

—No te desanimes Mark —Ten se acercó y le rodeó la cintura con un brazo de forma cariñosa, —Solo hay que seguir intentando, un día dejará de negarse a hablar y todo mejorará.

—Sí, todo estará bien. Dale tiempo —dijo Jaemin abrazando de frente a Mark.

Al sentir muchas muestras de afecto después de cinco años de inexistente cariño a su alrededor, Mark se desmoronó como una pila de bloques, uno a uno sus miedos caían junto a sus lágrimas y sonoros sollozos, Ten y Yuta se unieron al abrazo enterrando al desconsolado hombre entre brazos amigos.

—Yuta, ¿Qué pasó con Sicheng? —preguntó Mark luego de un rato cuando ya se hubo calmado.

—Nos separamos hace un tiempo, yo tenía que filmar en Japón y él en China más o menos por un año, así que sugirió que nos diéramos un tiempo, lo dejamos en buenos términos, está bien.

—Lo explicaste demasiado —acusó Jaemin.

—¿Aún lo quieres? —preguntó Ten con suavidad.

Yuta sonrió y negó, pero había falsedad en esa sonrisa, todos lo notaron.

—Estoy bien... además él decidió cambiarse de equipo —todos hicieron cara de no entender a lo que se refería. —Ahora sale con chicas —explicó el japonés.

—Lo siento —susurró Mark y Yuta asintió distraídamente. —Bueno, creo que deberíamos volver ya.

—¡No! —Jaemin y ten casi gritaron al mismo tiempo.

—Quedémonos un día más ¿Sí? —pidió Jaemin con ojitos de ciervo atropellado.

—Solo esta noche. Mañana nos vamos. —declaró Mark.

En ese momento apareció un americano musculoso cargando varios paquetes de cerveza fría.

—Hay que animar las cosas por aquí —dijo John Seo con su voz ronca y con su característica sonrisa de lado con la que conquistaba chicas en las películas.

Luego de un par de cervezas, Mark descubrió lo mucho que había necesitado distraerse con amigos aunque Yuta parecía un poco distraído aún y ni hablar de Jaemin y Ten que parecían prisioneros recién puestos en libertad. Lastimosamente pronto tendría que regresar al par de chicos descontrolados a sus celdas, mientras el americano y el chico japonés volvían a su apretada agenda en Hollywood.

❃❃❃

En el avión de vuelta a casa Ten y Jaemin se acurrucaron uno junto al otro y durmieron un rato, por alguna razón a Mark le dio una pequeña punzada de envidia o celos y recostó su cabeza tentativamente sobre el hombro de Jaemin —quien iba en medio— y no tardó mucho en quedarse dormido.

—Si no tienes en dónde quedarte puedes venir con nosotros. —sugirió Ten.

—Gracias, mi casa aún está aquí pero no quiero quedarme ahí. —solo imaginar volver a su enorme y solitaria mansión se deprimía, prefería los espacios pequeños. —Renté un departamento al centro de la ciudad. —se explicó. —Pero me gustaría ver a los trillizos, los visitaré luego de acomodarme.