A Través de la Máscara [Emiliaco]

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Frunció su ceño luciendo ligeramente confundido.

- ¿Qué puede ser mejor que esto? - apretó mis glúteos sacándome un jadeo.

- Ya lo verás - me quité de su regazo dirigiéndome a mi mochila.

La abrí y saqué uno de los juguetes que había tomado prestados con la ayuda de Niko.

Lo saqué y lo tomé en mis manos. Era uno de los juguetes más nuevos, funcionaba con mi celular.

Era un vibrador.

Giré mi rostro dejando que él mirara lo que tenía en mis manos.

- ¿Qué es eso?

- Ya lo descubrirás - comencé a caminar acercándome a su cuerpo.

- Joaquín - sentenció - ¿Qué es eso?

- No seas miedoso, chico grande - me burlé, él viró sus ojos - Es algo que te va a encantar, tú solo disfrútalo.

Bufó y se reacomodó en su silla - No tengo miedo.

Sonreí y me acomodé entre sus piernas. Dejé el vibrador el en suelo junto a mi celular mientras me disponía a bajar su bóxer con mis manos.

- No sabes que bien te ves desde aquí - agregó.

No respondí, en cambio hice el bóxer a un lado. Él estaba completamente desnudo frente a mí mientras que yo seguía cubierto con la lencería.

Apostaría a que mis mejillas estaban completamente sonrojadas.

La sensualidad y masculinidad gritaba por todo su cuerpo.

Ese cuerpo era mío.

Y el mío era suyo.

Ahora lo tenía conmigo, aunque no sabía exactamente lo que éramos me sentía completamente su dueño.

Y yo nunca compartía lo que era mío.

Tomé el vibrador y mi celular. Él miraba atento todos, absolutamente todos mis movimientos.

Acerqué el vibrador a su pene hasta que su falo hizo contacto con el.

- Está frio - gruñó de inmediato.

- Pronto lo calentarás - susurré.

Encendí mi celular, busqué la aplicación y lo encendí.

- Mierda - jadeó reacomodándose en su lugar.

Las vibraciones comenzaron lentas. Comencé a bajar y subir el vibrador lentamente mirando los resultados que emitía el juguete.

Su cabeza estaba echada hacia atrás. Sus manos apretadas en puños mientras que su respiración era errática.

- ¿Más? - pregunté. Él gimió ronco.

El vibrador tenía 5 velocidades diferentes. Lo subí a la segunda.

Gruñó más fuerte.

- Mierda, Joaquín - gimió bajo - ¿Qué mierda es eso?

- Es un vibrador que se llama Myhixel - alcé mis hombros.

- ¿Co-como lo conseguiste?

- En el club hay muchas habitaciones especiales, te faltan muchas por recorrer.