Noriaki Kakyoin

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Jotaro ingreso en la habitación,cerrando detrás de él la puerta.

-¿Señor Joestar? ¿Ya llegó Jotaro?¿Está bien?

-Si estoy bien Noriaki-

El Pelirrojo suspiró con calma, recargando su cabeza en la almohada- Estaba preocupado por ti.

-Eso no importa- Se sentó a un lado del Noriaki colocando una de sus manos en las de su pareja- ¿Te sientes mejor?

-Solo fueron unos rasguños, nada grave Jojo.

-Pudiste perder la vista...yo lamento tanto que no te pudiera proteger.

-Acepte venir a pesar de todo Jotaro, no te culpes-

El pelinegro sonrió ligeramente, y acariciando aquel mechón que amaba se acerco a Noriaki y lo beso acto que fue correspondido, a pesar de no ser lujurioso como solían besarse, aquel tacto era pasional, suave y largo.

-¡AJÁ! ¡LO SABIA!- Señaló Polnareff a ambos jóvenes, quienes solo se separaron apenados.

Unos minutos antes

-¡SEÑOR JOESTAR!- Buscaba el albino con desesperó, hasta que dió con Joseph quien pagaba la cuenta del Hospital -¡SEÑOR JOESTAR!

-Shh Polnareff, es un hospital- reprendió Avdol.

-¿Pasa algo para que grites así?

-Así es Señor Joestar mire- mostró la foto que tenía en sus manos- ¿No nota algo extraño?

-¡OH NO! Tengo que bajar de peso, me veo muy...

-¡NO HABLO DE USTED! ¡MIRE!- Señaló las manos entrelazadas de ambos jóvenes- Se lo dije, ahora necesito que me expliquen esto.

-Polnareff, no debemos ser imprudentes.

-Avdol tiene razón que tal si...¡HEY DETENTE!.

Avdol y Joseph seguían a Polnareff pero cuando lo alcanzaron, este ya había abierto la  puerta donde estaban ambos jóvenes besándose.

-¡AJÁ! ¡LO SABIA!- Señaló Polnareff a ambos jóvenes, quienes solo se separaron apenados- ¡SABIA QUE ESE TIPO DE PREOCUPACIONES NO ERA NORMAL!.

Jotaro permanecía callado mientras que Kakyoin estaba ruborizado.

-No es pecado lo que hacen- Joseph se acerco a Jotaro y le tomo del hombro- Si el sentimiento es mutuo tienen mi apoyo.

-Señor Joestar...yo... nosotros.

-No te preocupes Kakyoin, supongo que así es el amor- Suspiro hondo- La juventud...cuando yo era joven estaba en México ayudando al abuelo Speedwagon, me vestí de mujer para entrar a salvarlo-

El ambiente se relajo con aquella anécdota de Joseph, la cual hizo que todos rieran, esta vez Jotaro no soltó la mano de Noriaki ni un minuto.

-¿Estarás bien aquí Kakyoin? Puedo arreglar todo para que regreses a...

-Señor Joestar no quiero ir a casa, en cuanto esté mejor y pueda salir de aquí los buscaré.

-Te entiendo, pero prácticamente ya somos familia, solo dime Joseph- Jotaro miro a su abuelo y sonrió, le tranquilizaba que no fueran juzgados por ser pareja.

-Entonces ...¿Kakyoin? ¿Tú eras la Pelirroja que atacó a Jotaro? Eres un pillo... - Polnareff reía hasta que uno de los tentáculos de Hierophant le golpeó en la nariz- ¡MALDICIÓN KAKYOIN!

Cerezas Y Cigarrillos (JotaKak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora