Elegida por la venganza (#8 Hijos de la Mafia)

30

Kira:

Dimitri actúa rápido, llega hasta mí y tira de mi brazo obligándome levantarme, observo el cuerpo de papá tirado sobre el suelo y también yace ahí el de su hermano.

Me saca del viejo almacén y me lleva hacia los coches viejos estacionados, donde también se encuentra el vehículo en el que me trasladaron.

Dimitri saca la llave y abre la puerta.

—Tienes que irte...

Mis ojos miran los suyos y niego.

—Mi papá...

—Iré por él.

Niego y retrocedo.

—No...

—Kira, joder, tienes que confiar en mí, iré por él.

Los ojos se me llenan de lágrimas.

—¿Por qué yo debería confiar en ti?

Sus ojos me muestran dolor, pero ya no creo nada, Dimitri ha sido bueno para actuar todo este tiempo.

No puedo creerlo.

—No confió en ti... ¿Por qué debería confiar en ti?

Las manos de Dimitri van a mi rostro, me lo coge y me mira de frente.

—Porque te amo.

Me quedo sin habla.

—Kira, te amo.—Pronuncia y mis ojos se llenan de lágrimas.—Elijo amarte y te elijo a ti en lugar de la venganza.

Dejo que mis lágrimas caigan.

—¿Lo que hiciste?

—No me perdones si eso deseas, estás en tu derecho, pero déjame protegerte. Una última vez.

¿Ultima vez?

Y sucede.

Una bala atraviesa a Dimitri.

Le han disparado.

Y al levantar la mirada descubro a Gregori, quien está sujetándose el hombro, justo donde Dimitri le atravesado con la bala.

—Dimitri...

Intento sostenerlo.

—Kira, muévete.—Me pide.

—Déjame..

—Yo puedo... solo.. avanza..

Hago lo que me dice y logro escabullirme entre los coches viejos, agacho la cabeza y le hago una señal a Dimitri para que me siga, aunque mi verdadera preocupación es en el disparo que le han dado.

Gregori vuelve a disparar y nos termina separando, escucho sus pasos en el estacionamiento.

—Eso que dicen que el amor es una mierda, es tan cierto, Dimitri.—Habla con fuerza.—¿Dónde quedo el amor de hermanos? Has preferido a tu zorra en lugar de tu hermano.

Logro ver a Dimitri, se encuentra agachado, con la mano en su costilla, las gotas de sangre caen al suelo.

—¿El golpear a tu zorra ha sido un engaño también?.—Le pregunta con voz alta.—Ni siquiera debo ser un adivino, la golpeaste para ganarte mi confianza... joder.. Y ahora me has traicionado por culpa de ella. ¡Has traicionado a nuestro padre por una mujer!

Me muerdo los labios para no hablar.

—Tengo una gran idea de lo que haré cuando te mate, llevare a esa zorra con los tipos, pero antes voy a gozarla tanto que ni.. Tú..

Un disparo me sobresalta y al levantar la mirada, veo a Dimitri, sus ojos llenos de lágrimas y su arma apuntando a su hermano.

Gregori tiene una línea de sangre en los labios, pero eso no lo detiene.

—¡Dimitri!

La bala lo ha alcanzado y con ese último disparo inicia un tiroteo entre ambos, hasta que Dimitri cae al suelo, justo como mi alma cae con él.

Gregori apenas y puede caminar, pero lo hace para terminar con él.

Quiero detenerlo, pero no soy yo quien lo frena.

Sino papá.

Papá le da el ultimo tiro de gracia a Gregori y el cae al suelo.

—¡Papá!

Corro hacia él, intento entender cómo es que tiene un arma, pero el mismo me responde.

—Dimitri...

Papá me abraza y al querer acercarme a Dimitri, escucho como algunos coches se estacionan con los hombres de papá.

Entre ellos Boris.

—Llévate a Kira.

¿Qué?

—No, papá...

—Kira, por favor, obedece.—Me pide, papá tiene los músculos tensados.—Ya han sido demasiadas emociones hoy... además..

Papá observa a Gregori y Dimitri.

—Esos dos hombres están muertos.

Los ojos se me llenan de lágrimas.

—Lo siento, cariño.

No, no es cierto.

—No, papá... —Mi voz se pierde, el dolor me deja sin respiración. —Solo déjame.. Déjame estar con él.

Ignorando mi petición, le ordena a Boris otra vez.—Ya llévatela de aquí.

Ni siquiera me da tiempo para acercarme a ver a Dimitri, me suben al coche y solo me queda observar por la ventana.

Y los veo.

Veo como los dos hermanos consumidos por la venganza yacen muertos sobre el suelo.

Antes que quieran ahorcarme con sus propias manos, recuerden que queda el epílogo.

Nos leemos.

>>Yiemir.