DAMN PLUSH BEAR ─ JICHEN

ah shit here we go again

Habían pasado dos semanas en las que su relación había vuelto a tener vida — literalmente — ahora pasaban más tiempo juntos y hacen más cosas juntos, Park había hecho bien y se sentía contento de eso.

Aún había días en los que quería echarse en su cama con su teléfono para jugar algún videojuego o mirar series, en vez de hacer lo que tanto le gustaba. Se quedaba a ver doramas o cortometrajes tristes junto a su pequeño novio.

—Y cuéntame. ¿Volverán a comprar helado o no? —preguntó Honey terminando de comer aquel bowl lleno de hojuelas de maíz. La anterior semana la pareja había salido de compras para el resto del mes, eso le gustaba pues habían comprado unas deliciosas cajas de cereal. Se había vuelto adicto al producto.

—No, luego mágicamente desaparece y tengo que decir que se callo o me olvide. —respondió el humano guardando sus materiales en una mochila, iría al trabajo hoy, así que no haría la cena.

—Igual ni queria. —respondió ofendido, sabía que hablaban de él.

Chenle últimamente estaba muy confundido, las dos botellas de vino que habían comprado en año nuevo desaparecieron. No podía culpar a Jisung pues no era muy fan del alcohol, así que sospechaba que alguien podía ingresar a su apartamento a beber.

También sobre el paquete de cervezas, su novio solo tomaría tres, así que es extraño. Hoy descubriría quién demonios ingresa  a su casa.

Eran aproximadamente las doce, movía su pies un poco desesperado porque ya queria que sea la hora del refrigerio, aprovecharía para ir a su departamento. Se supone que Jisung debió irse a las once.

—Bueno, creo que eso es todo por ahora, la vicepresidenta dijo que pueden ir a comer. —hablo Shin entrando a la sala de administradores. —Asi que largo.

Se levantó de su gran asiento levantando sus casa y sin despedirse de sus amigos fue a llamar un taxi, la adrenalina recorre todo su cuerpo. Capaz y era un ladrón alcohólico, o tal vez Mark quien siempre se escabulle en su departamento en busca de soledad que gracias a su pareja no obtenía.

Subió al primer taxi que paró, le dio la dirección y tuvo que esperar más de tres minutos para llegar.

Al llegar pasó su tarjeta por un escáner y pudo ingresar, como el elevador no era rapido subió por las estúpidas escaleras hasta el piso ocho. Pero se rindió y en el cuarto espero el ascensor nuevamente.

—Chenle, tanto tiempo. —al abrirse las puertas del ascensor se dejó ver a un australiano ahí dentro. —¿Porque tanta prisa?

—No nada y si tanto tiempo. —respondió mientras presionaba el botón número ocho.

La musica del elevador no era más que el sonido de un saxofón, la del meme. Miraba arriba esperando que las puertas se abrieran una vez por todas. El desconocido podía desaparecer.

Se despidió de su amigo al ver como llego, caminó rápidamente hasta llegar a su departamento, con cuidado ingreso la llave, giró un tratando de no hacer mucho ruido. Consiguió abrirla sin hacer ruido alguno, se quitó los zapatos y con tan solo medias empezó a caminar por aquel lugar.

Se escuchaba como alguien comía rápidamente y como latas se abrían rápidamente. Se agacho y comenzó a gatear lentamente, asomó un poco su cabeza para ver quien se hallaba en la cocina y lo primero que vio fue la figura de un oso comiendo fuertemente de su refrigerador.

Este giro la cabeza lentamente dándose cuenta de que alguien lo veía.

—¡Voy a llamar a la policía! —Chenle soltó fuertemente mientras que abría la aplicación de llamadas en su teléfono y asustado viendo como el oso se acercaba a él.

—ah shit, here we go again. —contestó el de felpa. —Primero tu novio y ahora tu. ¿Acaso nunca vieron un oso parlante?

—¡Hablas como si fuera algo normal! Los osos no hablan solo sirven para abrazar.

—Jisung dice que soy bueno en los consejos. —si es que decirle que era idiota eran buenos consejos. Indignado se agacho a verificar si el chino todavía iba a llamar a la policía. —¿Lo harás? 

—Pero tu eras mi osito... espera me escuchaste.. ¡Me escuchaste! ¡Nada de lo que dije es verdad! —comenzó a decir el humano en defensa. Pues delante del "oso" había dicho muchas cosas... muchísimas cosas.

—Pues ahora sabes que soy un oso parlante, un niño se sentiría feliz de tener uno.

—Dijiste que Jisung lo sabía ¿Cierto? —el de felpa asintió sin mucho interés. Volvió a agarrar su teléfono marcando a su novio rápidamente, cuando contesto solo dijo: —A casa ahora. 

[...]

—Te juro que no lo conozco, no sabia que tenia vida. —decía Jisung mientras actuaba dramáticamente.

Al llegar a casa lo único que hizo al ver como el oso hablaba con su novio se tiró al piso haciéndose el "sorprendido"

—Si me conoces idiota, anda dile. No le mientas bro. —decía el oso.

—¿Porque no me dijiste? —ya tambien hablo su novio.

Oh mierda, que lindo dia le toco.