DAMN PLUSH BEAR ─ JICHEN

shit I'm so sorry

Eran las nueve de la noche, la pareja ya se encontraba en el departamento. Tuvieron la suerte de que salgan temprano un viernes por la noche. Normalmente hacia unas horas más para pagos extras.

—¿Cariño que haremos mañana? —pregunto Chenle a su novio mientras se aplicaba algunas cremas que dermatólogo le recetó.

Hubo un tiempo en el que no se cuidó la piel del sol y polvo del exterior. Su rostro se ponía muy sensible a la hora de echarse agua o cremas a la cara.

—No se bebé ¿Que quieres hacer mañana tú? —le respondió Park mientras guardaba la ropa limpia que trajeron de la lavandería.

—Vamos al supermercado de nuevo, necesitamos más cosas si dejaremos que Honey viva aquí. —esa era una gran idea.

—¿No fuimos la anterior semana?

—Tu mismo lo dijiste, la anterior semana. Honey come mucho cereal, necesitamos saber dónde esconder los otros. Además de que el vino que mi papá me regaló "desapareció"

—Esta vez te juro que yo no fui. —se defendió el más alto, cuando todo ya estaba ordenado decidió entrar a la cama de una vez.

—Bueno la cosa es que mañana tenemos que ir al súper, tengo mañana trabajo y adivina que amor.

—¿Que paso?

—¡Daré clases en la antigua universidad! —exclamo con desgano, ya tenía suficiente energías para el trabajo como para ir a dar clases.

Jisung solo soltó una risita, el más bajito al haber culminado su rutina nocturna, entro a la cama para abrazar al más alto.

—No pude decir no, mi jefe dijo que me pagaría más dinero, me vi en la obligación de aceptar.

—Yo volveré a viajar, pero esta vez iré a Busan por unas reuniones que harán con el alcalde.

—¿Cuando te irás?

—La próxima semana, el jueves o por ahí. Algo parecido me dijeron.

El más alto palmeó su regazo para que su pequeño novio se sentará sobre el y así fue, este lo abrazo por el cuello apoyándose en su pecho, mientras que Jisung lo abrazo por la cintura.

—Mi padre me dijo que visitará Seúl uno de estos días, espero que no venga aquí.

—Espero que no venga tampoco.

—Me siento como un ¿Padre? Con Honey, el a pesar de ser un oso ebrio tragón y bromista, pide a gritos que alguien le cuide. Es como si hubiéramos tenido un hijo.

—¿Sabes que los hijos se pueden dar en adopción?

—¡Sung!

El más alto tomo de las mejillas de su novio besando estás, mientras que Chenle solo se dejaba mimar.

¿Hace cuánto que no tenían este tipo de intimidad? Uff, teniendo a Honey en casa era muy díficil para ellos poder tener un rato tranquilo. Aunque esta vez no les preocupaba tanto pues el oso se hallaba en la sala "ocupado".

—Yo no se quién es el bebé aquí. —hablo Park de la nada volviendo a besar en los labios al más bajo.

—Eres tu. —respondió Chenle ahora tomando de las casi inexistentes mejillas del más alto para apachurrarlos. —¿Quién es un lindo bebé? —bromeó mientras le hacía pequeños mimitos al más alto.

—¿Quieres ver qué tan bebé soy? —Park le dedicó una mirada que solo Chenle pudo descifrar, en una maniobra inteligente tuvo al chino debajo suyo.

—Oh vamos Jisung, mañana tenemos cosas que hacer. —Chenle trataba de quitar a su novio quién había empezado a dejar pequeños besos en la zona de su cuello. —Mañana tengo trabajo.

—¿No quieres faltar?

Empezó a pasar sus manos por la fina cintura del mayor, para atraerlo más.

Ambos volvieron a besarse mientras soltaban pequeñas risitas avergonzadas, si quiera el más bajo.

—¿Saben dónde está el con- Mierda lo siento mucho. —Honey abrió la puerta de su habitación interrumpiendo. —Pero necesito el control.

Jisung tuvo que dejar al más bajo en la cama para poder ir con el bendito oso rompe atmósferas calientes.

—Toma y a la otra no vuelvas a entrar así, también tenemos privacidad.

—Habla el que abrió la puerta del baño cuando yo estaba adentro.

El de lentes giro los ojos negando.

—Hoy es noche de sexo. —le dijo Honey al humano.

Oso idiota que siempre tiene que interrumpir cuando quiere hacer algo con su tienes novio.

Ingreso a su habitación, apagando las luces, hasta eso la calentura ya se había ido.

—¿Lo encontraron? —pregunto Chenle.

—Estaba sobre la mesa del comedor, no puede hacer nada por su cuenta.

Se echó a su lado volteando a ver al más bajo, quién solo se acercó a él para abrazarlo.

—¿Vamos a dormir de una vez?

Jisung asintió besando al más bajo y luego de pasar su brazo debajo de la cabeza del chino para acariciarlo. Chenle volvió a hablar:

—Buenas noches cariño.

—Buenas noches bebé.