Extraña Bebida (Elsanna)

Untitled Part 16

Unas semanas más tarde, los comerciantes de otras ciudades de Arendelle, comenzaron a llegar a la capital. El bullicio de la ciudad aumentaba, las tabernas abrían más temprano y cerraban más tarde que de costumbre, las posadas más baratas comenzaban a llenarse y la gente se le escuchaba cantar con más frecuencia 'reyes de blanco' que cualquier otro día.

Las banderillas adornaban las calles, colgando de un tejado a otro, mientras que los estandartes colgaron de cada poste elevado de las calles. Las plazas se llenaban y el puerto de la capital comenzó a llenarse lentamente con embarcaciones de extranjeros.

Y mientras la ciudad parecía rebosar alegría y emoción, Los ánimos de los miembros del consejo lentamente comenzaba a perder los nervios ante el comportamiento de su rey.

Ahí, recostada en la silla alta, con una copa de vino frente a ella y una mirada distante, AnnaKarenia guardó silencio mientras los miembros del consejo hablaban constantemente.

"La nieve está en su punto perfecto para las carreras de trineos. estarán siendo premiadas para tres lugares" Comentó Sr. Edward, revisó el gran y elegante diario de cuero frente a él. "El primer lugar está premiando con 1500 monedas de oro" Continuó, levantó la mirada ligeramente, observando a la pelirroja asentir. "El segundo lugar 750 monedas y para el tercer lugar 300" Sr. Edward levantó la mirada nuevamente. "Está de acuerdo, Majestad?"

"Que sean 3500 monedas de oro para el primer lugar, Oro es lo que abunda en las bóvedas. Dales a los bastardos en abundancia, y si alguno de ellos pierde un miembro en el proceso, que sean 5000 monedas de oro sin importar el lugar que tenga, si sangra lo suficiente y me entretiene, bien puedo premiarlo." Sr. Edward asintió de forma tentativa, tomó la pluma, sumergiendo la punta metálica en la tinta, limpió el exceso y rápidamente garabateó en el diario.

"La gente está particularmente emocionada por las justas y la arena. El premio para el vencedor en las justas, será un total de 3500 monedas de oro"

"Tal vez debería agregar la armadura del oponente. Sinceramente, lo haría aún más emocionante." Sr. Thomas sonrió ampliamente añadiendo un asentimiento suave de su cabeza.

"Mmhmm." Tarareó Sr. Edward. "Estaba reservando esa decisión para los combates en la arena." Murmuró Sr. Edward en voz pensativa, rascó ligeramente la barbilla, frunciendo los labios en su pensamiento. "Cuál es su decisión, Majestad?"

Lady Catelyn- que había estado tranquila todo el tiempo- miró en dirección al joven Rey.

"Estamos en invierno" les recordó la pelirroja de forma tranquila. "El terreno no será adecuado para las justas, los caballos terminarán deslizándose, y los jinetes caerán por su propia mano, no por la del oponente, no será diferente de caerse de un caballo, la gente perderá el interés."

"Pienso que sería interesante de ver" Habló Lady Catelyn llamando la atención de los miembros del consejo y la pelirroja, la mujer mayor tenía una pequeña sonrisa en los labios cuando dijo; "Ver a los caballeros deslizarse y luchar por recuperar el equilibro mientras luchan por derribar al oponente... Todo un espectáculo!"

"Estoy de acuerdo!" Sr. Thomas asintió "Pero si todos los candidatos terminaran cayendo antes de que comenzara el juego, terminaría siendo absurdo. Tal vez podemos cubrir los campos con sal, eso lo hará más fácil"

"Muy bien. Los campos se cubrirán de sal." Sr Edward asintió, garabateando rápidamente en el diario. "El premio para el combate de Arena será de 3500 monedas y la armadura del oponente" dictó Anna a Sr. Edward.

"Majestad, si me permite..." Anna asintió a Sr. Thomas. El pequeño hombre se aclaró la garganta ligeramente, enderezó la espalda sobre el respaldo de la silla y luego continuó. "Las costumbres dictan que, el campeón... también obtiene un deseo"