RP2: Cruda Verdad ·EN EDICIÓN·

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Para la prom 2020.

Este año dio asco, pero siempre seremos la generación más fuerte gracias a ello.

Clare Hamilton

—Bienvenidos sean todos, padres, invitados y amigos —escucho a la directora McGregor, tras un podio de cristal y luciendo un recatado vestido azul marino con una chaqueta blanca, algo propio de ella—. Tuvimos un muy buen año, y todos deberían estar orgullosos de sus logros. Este es el inicio de su vida adulta, pero también el final de la carrera que han estado llevando desde que sus padres decidieron inscribirlos en el Instituto Mixto para Estudiantes de Élite, y todos han sido muy exitosos en su camino hasta aquí. —La directora es interrumpida por una lluvia de vítores de todos los alumnos, incluyéndome.

»Una vieja costumbre de nuestra institución permitir que el alumno más prometedor del curso, nos de un discurso en representación a su generación. Este año, el Consejo de Profesores y yo hemos otorgado este honor a la presidenta de la Comunidad Estudiantil, líder de la escuadra de porristas y diez veces voluntaria para el consejo de Servicio Comunitario. ¡Un fuerte aplauso para Clare Graciela Hamilton Musett, la oradora de su generación!

Los aplausos vuelven a llenar la sala mientras salgo al escenario. Los vítores continúan hasta que me paro tras del podio, con la larga toga azul de graduados con grandes solapas amarillas y el birrete sobre mi cabeza, con la borla colgando de un lado de mi cabeza.

Alcanzo a ver a mi familia entre los padres, Jaime esta levantada y dando saltos en su lugar junto a Leah e Isabella. Después de un momento levanto mis manos y callo a la multitud de la manera en la que mi madre me enseño hace muchos años.

Suelto un suspiro ahogado, acomodo las notas sobre el podio, respiro de nuevo y empiezo con una sonrisa.

—Cuando nuestros padres tomaron la decisión de inscribirnos en esta institución, hace varios años atrás, lo hicieron con el deseo de que fuésemos lo mejor que pudiésemos ser. Desde ese momento hemos crecido, aprendido, experimentado y dejando algunas cosas de nuestra niñees atrás, lo que significa que es el momento de ser adultos y de probarle a nuestros padres que somos la mejor versión que podemos ser, la más autentica.

»Hay cosas que no deberíamos olvidar de estos años: las experiencias que vivimos, las personas que conocimos y que maduraron a nuestro lado, las cosas que aprendimos y, sobre todo, los errores que cometimos para nunca más repetirlos en el futuro. Pero, si alguna vez los repetimos, debemos recordar que eso tampoco es malo, solo debemos encontrar la manera de volver a salir a delante y arreglarlo.

»Mientras crecemos tras sus paredes, el IMPEE se esfuerza en enseñarnos lo mejor que tienen, todo para prepararnos para el futuro que tendremos que afrontar, y todo eso es gracias a nuestro personal docente. —Espero un momento para que puedan aplaudirles a los profesores tras mi espalda, uniéndome a ellos—. Gracias a ellos estamos, solo un poco, mejor preparados para lo que se nos viene encima, y no sé ustedes, pero yo estoy aterrada.

»Otra tradición de esta institución es que su orador de generación de un consejo. Intente que lo omitieran en esta porque alguien podría tomarlo como profecía, pero no me dejaron, así que aquí esta, aunque resultara cliché: "Lo que no te mata, te hace más fuerte". Nos enfrentaremos a tantas cosas desconocidas, buenas o malas, que esto es justo lo que tenemos que recordar siempre, por eso seremos la generación más fuerte. Buen día.

Los aplausos vuelven y yo me vuelvo a los profesores, estrecho sus manos y bajo del escenario. La directora toma mi lugar para empezar a llamar a los nombres y yo me apresuro a sentarme en mi lugar con los estudiantes cuyos apellidos empiezan por la H, en el camino veo a Agustín y él me levanta su pulgar en aprobación, sonriendo de una adorable.