Naruto estaba demostrando la calidad que tenía como mediocentro organizador pues era capaz de ver las posiciones de sus compañeros para poder crear excelentes jugadas para que sus compañeros pudieran marcar y despuntar en el campo de fútbol.
Cuando termino de realizar la práctica correspondiente se le acercó un ojeador que deseaba hablar con el de su futuro
¿Qué es lo que buscas?–preguntaba el ojeador– creo que podrías ser nuestro mejor jugador en nuestro equipo así que vengase
Lo siento mucho, pero ahora mismo deseo mejorar–explicaba Naruto–y estoy bien aquí
Estas seguro de lo que vas a hacer–decía el ojeador–pero ten en cuenta que de todas formas te enviare la invitación para el día de las pruebas
Gracias por interesarte–decía Naruto–aun así lo tendré en cuenta hasta la próxima vez
Además lo que más le gustaba del lugar era el hermoso paisaje que había en las proximidades de la ciudad suiza y la disposición que había en la ciudad deportiva del Basilea.
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~Residencia~
Lo mejor que había conseguido para prepararse como jugador y que no tuviera problemas económicos fue quedarse a vivir en la residencia de jugadores que tenía el club además de que cerca desde hacía un par de décadas existía una escuela donde estudiaba compaginando de esta forma los estudios con su pasión por el fútbol, donde ganaría fuerza y musculatura sin dejar de aprender la manera de jugar propia del club de la ciudad, aprovechando de esta manera para escribir una carta dirigida a sus abuelitos para que supiera como le iba.
~Konoha~
La familia Namikaze seguía preguntándose por su hijo Naruto que es lo que estaba haciendo y a que se dedicaba, mientras que sus hermanos estaban estudiando en la academia y desde que entraron les empezó a gustar el mundo futbolístico.
En ese preciso instante habían dejado una carta en el buzón de los Sarutobi, que se acercaron a recoger lo que había en el buzón pues Hiruzen venia de darse su paseo diario acompañado de Danzo y ambos estaban hablando sobre cómo le iría a su nietecito adoptivo, cuando recogieron lo del interior del buzón se sorprendieron por una carta que venía desde Suiza; entraron a la casa y cuando se sentaron abrieron la carta en la que decía
Queridos abuelitos:
Estoy viviendo en una residencia de jugadores además no he dejado de lado los estudios y los compagino con el fútbol tuve un partido a puerta abierta con ojeadores de diferentes clubs me han invitado a realizar las pruebas pero de momento me quedare en esta ciudad para formarme como un excelente jugador espero que estéis bien
Os quiere
Naruto Uzumaki
PD: cuando me envíen la invitación me gustaría que estuvierais ahí para que vierais lo que he mejorado un fuerte abrazo
Cuando terminaron de leerla no pudieron limpiarse a tiempo y dejaron caer una lágrima por sus rostros estoicos y duros, que mostraban delante de la familia Namikaze, además el hijo de Hiruzen y el nieto de este se alegraron por las noticias recibidas, en eso que un niño se acerca a Danzo y le dice que a él le gustaría jugar al lado de su amigo de la infancia Naruto en esto que al verlo a los ojos.
Estas seguro de querer ir a donde esta Naruto–preguntaba Danzo
Si lo estoy–decía Said
Pues tienes mi bendición y la de Hiruzen–decía Danzo–por cierto cuando lo veas entrégale esta carta
Si así lo haré– decía Said
~Varios días después~
El avión procedente de Japón aterrizo temprano en la ciudad de Basilea, donde Said se dirigió con paso firme a la escuela donde se encontraría con su amigo de la infancia Naruto, cuando se encontraron y se pusieron al día de cómo estaban, Said estaba en la misma residencia que Naruto además que en esa tarde tendría una pequeña prueba de acceso donde sería visto el propio Naruto junto al capitán del equipo que entrenaba ahí.
