Capítulo 16.

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La tarde del siguiente día de haber llegado a Canadá fue deprimente. No me levanté en todo el día, el clima era un asco, extrañaba el frío de Alemania, no era tanto como el de Canadá y a parte, no estaba Bill a mi lado. De repente, Julián llama a mi puerta, está despeinado, sudoroso, y desarreglado de las pocas veces que lo he visto sin un traje. Ha estado desempacando desde las ocho treinta de la mañana.

-Te buscan Jake y Will- mi corazón dio un brinco cuando escuché sus voces en la sala. Salí de mi habitación envuelta en la bata de baño que me había comprado Bill; los encontré en la cocina, Jake asaltando el refrigerador que lo único que tenía era un pedazo de pizza y un vaso de jugo de naranja, Will; por el contrario estaba sentado maldiciendo la indiscreción de su mejor amigo. Yo solté una carcajada cuando Jake salió con el pedazo de pizza a medio comer y me vio parada ahí observando.

-¡Anastasia!- gritó, dejó el trozo de pizza en la mesa y corrió a abrazarme, me alzó en sus brazos, besó mi mejilla y mi frente, sus manos estaban a ambos lados de mi cara, como no creyendo que todo era una ilusión y que en cualquier momento desaparecería, Will estaba detrás esperando su turno… hizo exactamente lo mismo que Jake.

-¡Chicos!... están aquí.

-¿Nosotros? Te recuerdo que la que estaba a punto de invitarnos a su boda en Alemania, eras tú- se me hace un nudo en el estómago y los abrazo con fuerza… me suelto a llorar con el dolor de mi corazón latiente, ellos no me sueltan hasta que yo los alejo levemente.

-Ana… ¿qué pasa?- pregunta Will preocupado.

-Bill y yo terminamos hace poco más de dos meses.

-¿Qué? ¿Y por qué no habías regresado?- preguntó Jake haciendo que nos sentáramos los tres en la mesa y él reanudara su cita pendiente con la pizza que seguía sobre la ésta.

-Quería quedarme hasta el estreno de la película… supongo que te tenía la leve esperanza de que regresáramos en ese lapsus de tiempo.

-Como lo siento, chaparra- me dice Will con tono condescendiente.

-Pues yo no…- interrumpe Jake, Will le lanza una mirada fulminante a éste. -¡Venga! Estos chicos son la pareja ideal del mundo entero; que lo hayas dejado ir no es exactamete lo mejor que pudiste haber hecho.

-Pero… yo… ¡Vamos! Yo no lo terminé- me defiendo, muy apenas y entre balbuceos.

-¿Y qué hiciste para que no se fuera?- me quedo callada, noto la razón que tiene mi amigo y Will se queda impactado. -¿Lo notas? Está claro que el tipo es un idiota por dejarte ir, pero tu eres la misma idiota por no haberlo impedido.

-Dijo que no quería saber nada de mí, Jake… y al poco tiempo me enteré de que salía con alguien más. ¿Qué esperabas que hiciera?

-El día que terminaron, Ana- dice Jake -¿qué viste en sus ojos?

-Tristeza… enojo.

-¿Qué pudo haberlo causado, Ana?- pregunta Will y yo reacciono enseguida… -¿Ana?

-Necesito estar sola…- les digo de repente, Jake sonríe.

-¡Ahí está! Vámonos Will… Anita tiene mucho en qué pensar- ambos se van y yo me quedo en la cocina, ahora entiendo por qué me dejó… se enteró de lo de Thomas y yo.

 

-Julián…- me adentro en su habitación en donde él está recostado en su cama con los ojos cerrados, en cuanto escucha mi voz se levanta con cierto aire de preocupación en sus ojos. -Necesito hablar contigo.- le digo a secas.

Besos de ángel & Deseos de demonioTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon