Yo te elegí a tí

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Cuando Howard llegó a el pueblo ya era algo tarde pero las calles estaban sin nadie a la vista, tomo a el joven alfa y lo coloco en un callejón muy cercano a un bar para después traer algunas cervezas y tirarle una enzima de la camisa junto a algunas botellas, las personas del mismo pueblo ya no pensaban en los Rogers y el mismo ego del alfa no le iba a permitir decir que fue golpeado por un pequeño omega cuando miro a las dos personas más débil del pueblo junto a el y si llegaba a hablar todos creerían que era solo un cuento de una noche movida.

- mierda lo bueno es que Tony no te rajó la cabeza aún que por mi parte también podía haberle dado con una hacha.

Salió mientras procuraba no ser visto por nadie y quito toda evidencia de Hammer para por fin ya a unas cuadras sonreír con gracia aún que sabía que este alfa no iba a dejar las cosas así ya fuera por orgullo o solo tener el privilegio según el poder llegar a mandar a Tony cosa que le preocupaba.

Mientras tanto Sarah dejo descansando a Steve apagando la lámpara de la habitación y comenzando a buscar a Tony.

Cuando le encontró este estaba dormido en el porche ya cuando la oscuridad de la noche se asomaba por el horizonte así que se sentó junto a el, Tony de verdad era un chico muy lindo en muchos aspectos y sin esfuerzo había pasado el rodar de mamá a la primera.

- ¿Sarah?

- cariño hay que entrar.

- ¿No me había ido ya?- dijo algo confundido mientras frotaba sus ojos - Yo de verdad lo siento mucho nunca fue mi intención lo que pasó. - soltó con arrepentimiento al estar más despierto.

- sabés, aprendí de que no hay que sentir los errores de otros como culpa nuestra, que nunca es nuestra intención lo que las otras personas hagan pero tampoco hay que justificarlo.

La Omega mayor soltó un aroma como si hablara con su propio cachorro y Tony le miro sin entender el por qué de ese comportamiento, algo normal ya que lo único que recibió de su figura omega fue su fuerte olor de enojo.

- así que no hay nada de que disculparse pero si me voy a enojar un poquito si no te quedas.

Sarah trato de abrazarlo siendo un gesto contestado al instante por el castaño quien se sintió un poco más tranquilo recordando al instante a Howard y como le consolaba cuando se sentía mal.

- soy un desastre - dijo Tony soltando una sonrisa a lo que Sarah respondió dándole el brazo para levantarlo.

- todos lo somos cariño - corrigió Sarah para apretarle la mejilla.

Ambos entraron a la casa y Tony se ofreció a hacer una taza de café lo que acepto rápidamente Sarah con una sonrisa de madre orgullosa.

Conversaron amenamente sobre varias cosas haciendo que se rieran entre si, ya a las doce de la noche Sarah apagó la vela y ambos se fueron a las habitaciones. Cuándo Tony iba a entrar a la habitación de invitados un buenas noches sonó de Sarah.

Entrando en la habitación quedando solo alumbrado por la luz de la vela junto a la ventana y aún si se concentraba el olor de Steve que se sentía tan lejano calmaba su duda o miedo sobre si tenía que estar aún ahí, callendo a la cama mientras soltaba aire retenido en sus pulmones y cerrando los ojos a medida que el cansancio le ganaba terreno.

Cuando despertó estaba en una habitación blanca y no estaba vestido de la misma manera que recordaba al ver a el piso se dió cuenta que iba callendo en un hueco haciendo que gritara y en un abrir y cerrar de ojos estaba de nuevo en el bosque con las mismas ropas del día que conoció a Steve.

Comenzó a caminar hasta que logró mirar una silueta que conocía a la perfección haciendo que corriera hacía ella siendo para su sorpresa atrapado en un abrazo por el contrario, enfrente de el estaba Steve sonriendo con sus dientes perfectos mirándole fijamente con cariño.

- Anthony ya hice el desayuno ve a dentro, los niños te esperan.

Sonrió como estúpido sin pensar en lo dicho por el rubio pero al volver a parpadear el bosque se había ido quedando un lugar en mal estado y quemado a partes iguales.

- ¿Cuáles niños? - reaccionó abriendo los ojos y dando unos pasos hacia atrás al ver que ahora la persona enfrente de el no era Steve.

- nuestros malditos inútiles iguales a ti por desgracia. - dijo para reírse a carcajadas y darle la cara viendo cómo se reflejaba hammer y lo tomaba por el cuello con la intención clara de ahorcarlo.

Sintió un rechazo inminente tratando de soltarse de el agarre que tenía el alfa sobre el pero sentía como sus ojos se iban cerrando cada vez más aún si golpeaba a su agresor y cuando por fin los cerro despertó.

Miro con terror a su alrededor encontrándose con que ya era mañana y el había tenido una pesadilla, tenía todas las pintas su cabello estaba revuelto y estaba sudado además que su sábana y almohada estaban en el piso, dió un respingon cuando su puerta se abrió de golpe pero cuando el olor de el rubio golpeó sus sentidos sintió algo de paz después de una amarga desesperación.

- si te quedaste - soltó desde la puerta ya algo apenado y sonriendo nervioso Steve el cual miraba a el piso con vergüenza seguramente por como entro sin avisó alguno a donde estaba el menor.

- si.