Capitulo 3

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Narrador

Ha pasado un año y medio desde que Elizabeth había pasado de ser una maltratada huérfana a ser hija y heredera del adinerado, admirado y a la vez temido Gellert Grindelwald. Ahora con recién cumplidos 6 años de edad, se encontraba lista para su fiesta de presentación que se llevaría a cabo en unas horas. Según su tutora, Bellatrix Lestrange, Elizabeth era una niña audaz, inteligente, educada, elegante y hermética, todo lo que cualquier Sangre Pura debería ser, eso sin contar su belleza natural.

–Lady Grindelwald, por favor, es hora de salir de la bañera. La mayoría de los invitados ha llegado y usted aun no baja–Dijo su elfa, Trixie.

–Ya te dije que cuando estemos solas me llames Elizabeth, Trixie.–Regaño jugando con la espuma de la bañera–No quiero ir, no me gusta conocer gente nueva, me da pena.–Mascullo sonrojada 

Trixie movió sus manos nerviosamente–Por favor, ama Elizabeth, si usted no baja castigaran a Trixie–Sollozo y ella suspiro

–Bien, no quiero que te regañen.–Suspiro y salio de la bañera enredándose en una toalla.

Gracias a la magia de Trixie y a una docena de botellas de poción alisadora, estuvo lista para la fiesta en tiempo récord. Usaba un elegante y largo vestido en tul, negro, de corset y mangas tres cuartos; unas balerinas plateadas y su -ahora domable- melena rubia platinada en un elegante rodete. 

–Se ve preciosa, ama Elizabeth.

–Parezco un dementor.

Deseando terminar con eso de una vez, salió de su habitación y camino hasta la entrada del salón donde su padre la esperaba pacientemente con un traje de tres piezas: chaleco, chaqueta y pantalones. El chaleco era de un azul rey opaco que contrastaba con los negro del pantalón y la chaqueta. Su camisa era blanca y su corbata azul.

–Te ves hermosa, querida Elizabeth. El negro representa a la familia Grindelwald.–Sonrió 

–Tengo miedo, padre.–Admitió cabizbaja

–Todo estará bien, recuerda que tu pasado ya no existe. Eres y siempre seras mi hija. 

Con esas palabras, ambos ingresaron al salón atrayendo todas las miradas de los presentes, quienes observaban curiosos a la pequeña Grindelwald.

Grindelwald's DaughterWhere stories live. Discover now