5💋

324 32 0
                                    

Tal vez culpable e imbécil eran las palabras con las que podía definir mi estado ahora mismo; era increíble como yo, siendo uno de los mejores agentes del FBI, uno que se había infiltrado miles de veces en miles de situaciones diferentes, había caído en la seducción de unos labios rojos que besaban como el cielo. Debía admitir que, si bien me sentía como la mierda, no me arrepentía de haberla besado o tocado, ni siquiera sentía remordimiento alguno por haberla hecho venir más de cuatro veces esa noche. Nunca había tenido una reunión de ese tipo.

Aunque también era extraño el nivel de experiencia con el que contaba Yoonji, quiero decir ¿a cuántos tipos se habría follado para poder moverse a tal grado de que cada acción me había echo llegar a un clímax increíble cada vez?

No era un tipo celoso, sabía que no había sido el único en su vida, pero de sólo pensarlo, de imaginar que alguien más la había tocado, me volvía loco.

Sin embargo sabía que ese derecho no era mío, sentir celos por alguien quien acababa de conocer, y con quien extrañamente terminé follando, no podía ser.

Además eso no era lo único que me preocupaba, lo que me tenía con la cabeza dando vueltas era saber si aquella sesión de sexo en su oficina se había significado algo para ella porque, vamos, siendo sinceros ella era tan guapa que podía elegir con quien follar en cualquier momento que ella quisiera, y no sabía si yo era esa elección o en verdad ella se sentía atraída por mi.

Y aunque ella no lo estuviera, yo ya estaba en la zona roja de atracción.

—Estás muy pensativo —es JungKook quien me saca de mis pensamientos mientras se sienta frente a mí —. ¿Pasa algo malo?

—No, no —respondo, me acomodo en mi silla y doy un trago a mi café —. Todo bien.

—¿Seguro? Desde la semana pasada estás así de sumido en tus pensamientos.

—Dije que estoy bien, Jeon.

—Uh, mencionaste mi apellido —sonríe —, señal que indica molestia, y no precisamente contra mi —eleva las cejas y luego las frunce —. ¿Qué te tiene así de agobiado, eh?

Suspiro y froto mis dedos en mis párpados.

—Estoy estresado —digo, porque es verdad, mi mente estaba dando demasiadas vueltas al asunto de Yoonji y estaba tan cansado de hacer suposiciones que no podía hacer a mi cerebro descansar a pesar del dolor de cabeza —. Me iré a casa.

—Me parece perfecto —dice, ambos nos levantamos —. Te mantendré al tanto en cuanto a red lips y trataré de investigar más para la próxima fiesta en la que, es obvio, te van a invitar —ríe, pero al notar que no he hecho mueca alguna deja de hacerlo y tose un poco —. Que descanse, agente Park.

—Nos vemos mañana.

~♡~

Cuando llego a casa lo primero que hago es tomar una ducha, refrescar mi cuerpo y mente era lo que necesitaba para pensar bien las cosas antes de cometer otro error. Cuando salgo del baño ya está oscuro afuera, así que enciendo las luces y busco algo de ropa en mi armario; me decido por mis calzoncillos y unos pantalones deportivos.

Después de pasar a la cocina por algo de jugo me dirijo al comedor y tomo asiento; encima estaba todo mi proceso en el caso red lips, y no sabía qué hacer. Tomo de la carpeta una foto de Yoonji y me dedico a observarla mientras sigo hablando conmigo mismo; Estar cerca de ella sería estar en la boca del lobo, pues en cualquier momento podría cerrarse y dejarme dentro.

—Yoonji, Yoonji —digo —, ¿qué me hiciste? —sonrío un poco antes de que el sonido de mi celular me distraiga.

Abre. Y.

RED ℒ𝒾𝓅𝓈💋 [YOONJI-JIMIN]Where stories live. Discover now