RED ℒ𝒾𝓅𝓈💋 [YOONJI-JIMIN]

11💋

Miro mi reloj una vez más, 8:30 pm ella debía estar en camino, estaba nervioso y asustado, y podía sentir mi corazón inquieto dentro de mi pecho mientras veía las manecillas del reloj moverse constantemente a cada segundo. Una parte de mi quería salir corriendo de ahí, porque sabía que después de esto ella me mandaría al carajo, y la otra quería acabar con la mentira de una vez, aunque eso significara perder a Yoonji para siempre.

—Hola —me giro en cuanto escucho su voz, y me congelo al verla acercarse con esa mirada curiosa, sus labios rojizos, su cabello oscuro, además de esa sonrisa preciosa que me volvía loco. Se detiene frente a mi con apenas unos centímetros de separación y aparto la mirada.

Uns de sus manos alcanza mi mejilla y siento que se acerca más.

—¿Qué está mal? —pregunta en un murmuro que me pone la piel de gallina y hace a mi corazón acelerarse. No tenía sentido seguir mintiendo, si tuve las bolas para arriesgarme por ella aun sabiendo que podía perder mi empleo, debía tenerlas también para contarle todo.

Suelto un suspiro antes de tomar  sus manos y mirarla, me mataba que me mirase así, como si contándole todo no fuera a cambiar nada, pero me mentía a mi mismo. Además no quería atrasar las cosas.

—E-Escucha, Yoonji —digo —. Te cité aquí porque tengo algo que decirte, y es mejor que yo te lo diga antes de que te enteres por alguien más.

—¿Qué pasa, Jimin? Me estás asustando.

—Conoces mi historia, la de mi empleo, pero no sabes qué hubo detrás de ello para poder ascender tan rápido de puesto, y estoy a punto de contarte todo.

—Bien —dice, y le ofrezco sentarnos a la orilla del lugar con vista a la ciudad; estábamos en la torre de un restaurante, y bajo la luna la luz era suficiente para darme el valor de hablar.

—Fue cuando era novato —inicio, limpio el sudor de mis manos contra mis muslos y miró al frente —; me colé a una misión para subir esos escalones que se tardan años en pasar, quería ser el mejor en mi trabajo y lo logré aunque fuera rompiendo las reglas —suspiro y guardo unos segundos de silencio; la veo de reojo, atenta a mi, viéndome, intentando descifrar mis palabras que tal vez sólo la confundían, sigo —: era una misión de riesgo alto. Drogas. Habían dado con el jefe y los paquetes, y debíamos encontrar a los culpables para que psgaran su condena como debía ser, así que entré como un policía y llegamos al lugar.

—Debiste verte muy lindo con el uniforme —dice, y la observo, me mataba pensar que esa sonrisa desaparecería en menos de cinco minutos. Podía sentir el temblor descontrolar mis manos por el miedo, además, había un atisbo de molestia dentro de mí, podía sentir esa ira mía en contra suya por el simple echo de acerme sentir como lo estaba haciendo ahora.

—No hagas eso —siseo, empuñando mis manos—. No me mires así. Ya no.

—¿Jimin?

—¡Me estás matando! ¿no lo entiendes? —tomo sus hombros y la sacudo un poco —. No quiero que me quieras —me detengo un poco a pensar y niego antes de soltarla —, es decir, lo quiero, es lo que más deseo; Deseo casarme contigo y hacerte el amor, deseo que seas mía y ser tuyo, pero se que no va a ser así.

—¿Por qué no?

La miro y me alejo un poco.

—Yoon, ¿cómo murió tu hermano?

—Una bala en la cabeza. ¿Pero eso que tiene que ver con nosotros

—¿De verdad no lo entiendes?

—Jimin, eres algo complicado a veces...

—Fui yo, Yoonji —digo finalmente, sintiendo un alivio interno casi de inmediato.