𝕠𝕟𝕖 𝕤𝕙𝕠𝕥𝕤 | 𝑇𝑜𝑚 𝐻𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑 & 𝑃𝑒𝑡𝑒𝑟 𝑃𝑎𝑟𝑘𝑒𝑟

𝑦𝑜𝑢 𝑎𝑟𝑒 𝑠𝑎𝑓𝑒

Personaje: Spider-man
Advertencia: cortito

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Camino tranquilamente por las calles de Queens. Mis auriculares a todo volumen mientras suena mi playlist con mis canciones favoritas. En este momento escucho Sign Of The Times de Harry Styles.

No sé cómo pero estoy acorralada contra la pared con una navaja en mi cuello y un enfermo tratando de tocarme.

–no te asustes nena, no te haré daño– el asqueroso tipo que me está acoralando me habla al oído dándome ganas de vomitar.

Pongo resistencia, trato de defenderme como aprendí estos años en defensa personal pero por la navaja me es imposible, así que cierro los ojos tratando de que no caigan lágrimas de estos y le pido a Dios que si me viola sea precoz y pase todo rápido. Podría matarme después si quiere.

Espero el momento pero nunca llega, de repente siento que la hoja afilada del arma blanca deja de hacer presión en mi cuello por lo que abro los ojos para ver qué sucede.

El chico con traje rojo y una araña en el pecho, mejor conocido como Spider-Man está pegando a mi atacante contra la pared con telarañas.

El superhéroe se gira y me ve, estoy sentada en el suelo con las piernas estiradas y las manos en mi rostro, tratando de calmar mi llanto analizando lo que acaba de pasar.

–hey, tranquila– una voz suave me trata de reconfortar. Una figura se pone en cuclillas frente a mi y supongo es el arácnido –estas bien, no te pasará nada.

Estoy bien, no estoy muerta, este tipo me salvó repito en mi mente para calmarme. El chico con traje coloca sus manos en mis hombros tratando de reconfortarme e inconscientemente me lanzo a sus brazos. Tuve mucho miedo, necesito una figura que me dé protección.

Me recibe en un abrazo pero noto que al principio está muy tenso. Lloro en su pecho.

–tranquila, ya estás a salvo.

Mi cabeza repite esas palabras una y otra vez, todo gracias a él.

–muchas gracias– digo después de un tiempo de silencio, cuando ya dejo de llorar.

–es mi trabajo señorita– sonrio y levanto mi celular junto a mis auriculares que se cayeron en medio de todo esto.

–emm chico araña, podrías hacerme un favor?– lo llamo cuando hace el amage de irse.

–claro, que necesita?

–podrias llevarme a mi casa? O acompañarme, por favor no quiero volver sola– sueno muy desesperada pero realmente me da mucho miedo que vuelva a pasar.

–claro, cuál es tu dirección?– se acerca a mi, le digo dónde vivo y pasa su brazo por mi cintura para elevarle junto a él con sus telarañas.

Me sujeto a él enredando mis piernas en su cintura y con mis brazos alrededor de su cuello. Segundos o minutos más tarde estamos en la entrada de mi hogar.

–enserio, Spidey, muchísimas gracias– miro sus ojos blancos y él se encoge de hombros

–no es nada señorita, estoy para servirle– movimiento debajo de su máscara me hace creer que está sonriendo. Guiña uno de sus ojos robóticos y se va de la misma forma en la que vino, en sus telarañas.

Me giro y entro a mi casa. Me baño, me coloco el pijama y me acuesto en mi cama, no ceno ni nada. Necesito que este día se acabe. Pero antes, llamo a mi mejor amigo para contarle lo que pasó hoy.

–hola?

–Peter? Soy _____, no tienes idea de lo que me pasó hoy...