𝕠𝕟𝕖 𝕤𝕙𝕠𝕥𝕤 | 𝑇𝑜𝑚 𝐻𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑 & 𝑃𝑒𝑡𝑒𝑟 𝑃𝑎𝑟𝑘𝑒𝑟

𝐼 𝑠𝑤𝑒𝑎𝑟 𝑡𝑜 𝑦𝑜𝑢

Personaje: Peter Parker
Advertencia: Lenguaje juvenil.

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Miro las estrellas, sintiendo el nudo en mi garganta y las lágrimas que quieren salir de mis ojos pero las contengo.

¿En qué momento se fue todo a la mierda?

Horas antes...

Llego a la casa de Flash y saludo a todos. Hablo con mis amigas y disfruto de la fiesta. Aunque no tanto ya que mis ojos siempre buscaban a un castaño.

Aunque no lo quisiera, mi mente siempre iba a ese recuerdo. Él.

Con el traje del Hombre Araña, columpiandose por los edificios y salvandome de un enfermo que me quería violar. Cómo me sostenía entre sus brazos y me contuvo mientras lloraba. Nunca me sentí tan protegida en mi vida.

Desde ese momento algo empezó a cambiar en mi. Había un nuevo lugar en mi corazón y estaba reservado por ese arácnido.

Trate de saber más sobre él, de conocer su verdadera identidad. En un descuido por su parte, logré descubrir que la persona detrás de esa máscara es Peter Parker.

No me sorprendió, siempre supe que los más callados son los que mejor secretos esconden. Lo que si me sorprende es como deja que le hagan bullying en el colegio. Me lo explico pero sigo sin comprender.

Desde ese momento tuvimos una especie de amistad con Peter... Sumamente extraña. Ya que en el colegio no nos dirigimos la palabra, pero fuera de este sí. Cómo los mejores amigos.

Empecé a sentir cosas por él, aunque yo estaba empezando algo con Lucas, uno de los futbolistas del colegio. Quería dejarlo y empezar algo con Peter.

Pero mi estúpido cerebro no pudo actuar de forma normal y se dejó llevar por la presión social que conllevaba el ser porrista. Empezó a actuar por lo que la gente esperaba de mi y no por lo que yo quería.

Cómo adivinaran, si, lo arruine todo. El castaño no me dirige la palabra dentro ni fuera de la institución y Lucas... Empezamos una relación por la cual no estoy feliz.

No sé si se le podría llamar relación, ya que no nos tocamos, no nos abrazamos y dudo que sintamos algo el uno por el otro. Ya que tengo una gran sospecha de que es gay.

Volviendo a la fiesta, estoy sentada en la mesada, con un vaso de alcohol (no se qué bebida es, solo sé que es algo fuerte) y mis penas amorosas rondando mi cabeza.

–Amorr...–la irritante voz de Lucas se me acerca, no es mala persona, pero no lo soporto.

–No te me acerques– suelto con fastidio. Empezaré a hacer las cosas como siempre quise y si no funciona... Le echaré la culpa al alcohol –no me interesa saber lo que tú estúpida mente quiere hacer, has tu vida como se te plazca.

–¿Qué carajo...?– iba a seguir hablando pero lo interrumpo.

–No quiero saber nada más sobre tí, terminamos– termino de decir esas palabras y justo me encuentro con Parker, entrando a la casa.

Inconscientemente sonrío y noto como Lucas sigue mi mirada enojado. Cuando se encuentra con Peter me ve con burla.

–En serio? Ese?– suelta una carcajada –no puedes estar hablando enserio

–Si lo hago Lucas, así que alejate de mi vista, no quiero saber nada más sobre tí– suelto seca y me alejo de él para ir junto al castaño sonriente –Hola Pet.

–Hola _____– me saluda sin ningún sentimiento en su expresión.

–Hola Parker– aparece mi ahora ex en la escena y me toma de la cintura, ruedo los ojos sin disimulo.

–Vete.

–¿Por qué? No puedo estar junto a mi chica?– pregunta divertido y aprieto mi mandíbula preparando las palabras para mandarlo bien a la mierda.

–¡No soy tu...!– sus labios sobre los míos interrumpen mi monólogo. Cuando deja de sostenerme a la fuerza junto a él, logro separarme y ver qué Peter no está más –hijo de puta– murmuro enojada, buscando al castaño con la vista –te me acercas y te hago pedazos, entendiste estúpido?

El se va con una sonrisa y empiezo a buscar a Peter por todos lados, pero no lo encuentro. El chico que me gusta no está por ninguna parte y eso me desespera.

¿Pensará que lo estoy usando? Ojalá que no, ojalá no haya visto mal las cosas.

Agotada y sofocada por tantas personas y pensamientos pesimistas, decido salir de allí y caminar hasta un parque que hay cerca. Vivo a dos cuadras por lo que reconozco la zona.

Este era uno de mis parques favoritos cuando era pequeña por los juegos. Suspiro y me siento en una hamaca, mirando las estrellas.

Pensar que puedo perder a Peter, que por culpa de Lucas no podré hacer las cosas como realmente quiero me deja sin aire.

No podría perder a Peter, se volvió tan importante en tan poco tiempo...

Miro las estrellas, sintiendo el nudo en mi garganta y las lágrimas que quieren salir de mis ojos pero las contengo.

¿En qué momento se fue todo a la mierda?

Escucho pisadas acercarse y mi respiración se acelera. Lo que falta es que me rapten.

–¿Qué haces aquí?– la voz del castaño inunda mis oídos y un doble alivio me deja respirar con tranquilidad.

–Te estaba buscando– explico tratando de que no me tiemble la voz.

–¿Por qué no disfrutas de la fiesta con tu novio y me dejas de buscar?– pregunta seriamente y se sienta en la hamaca de al lado.

–Okey... Me lo merezco– murmuro y el rueda los ojos –pero Lucas no es mi novio, termine con él ya que me di cuenta que algo está mal.

–¿Qué cosa?

–Él no me gusta, nunca me gusto– suspiro sin animarme a verlo a los ojos –me gustas tú, Pet y no sé qué hacer para que me perdones. Enserio lo siento.

Se queda en silencio y no me atrevo a verlo. Luego se empieza a reír.

–Que bueno...– comienza a decir calmando la risa –casi me lo creí eh

–Te estoy diciendo enserio Peter– le respondo en un gruñido ahora sí mirándolo a los ojos y frunce el ceño.

–¿Entonces que se supone que fue ese beso?– me pregunta seriamente.

–Yo no lo besé, tampoco se lo devolví– suspiro devolviendo mi mirada al suelo –te lo juro Peter, no siento absolutamente nada por ese... Intento de Tincho Yankee.

Se ríe por mi comentario y noto su mirada en mi, pero la mía está en el suelo.

Su mano toca mi barbilla y levanta mi rostro para mirarnos fijamente.

No sé en qué momento llegamos a acercarnos tanto, que unimos nuestros labios.

–Tambien me gustas, solo trata de no arruinarlo– bromea cuando nos separamos en busca de aire.

–te lo prometo– lo miro sonriente y vuelvo a unir nuestros labios.

Lo que pensaba, se había ido a la mierda... Termino bastante bien.