Capítulo 34 -Cita

3.7K 333 84
                                    

POV SAMUEL

Estaba con Gill en mi casa. Se me había olvidado pedir devuelta mi teléfono y ella lo usó como excusa para invadir mi dulce hogar.

-Entonces... ¿Qué pasó con Aiden?

-Nada, fue una tarde de amigos

-Ajá si. Y no quieres a un Cash en tu vida. Si vas a mentir hazlo bien

Vi como ella rodó los ojos con una sonrisa para luego hablar.

-No eres el indicado para decir eso-Me encogí de hombros y sonreí. Sé muy bien qué no fue una simple tarde de amigos.

-Bien, te lo contaré. Todo empezó cuando Aiden me dijo que me iba a llevar a mi casa después de la escuela, pero en vez de eso me llevó a un lugar hermoso que tengo prohibido decirte su localización.

Arrugué el ceño

-¿Por qué?

-Porque es un lugar muy especial para él... Es esa clase de lugar que un día descubres y quieres mantener sólo para ti. Como si fuera un tesoro.

-Pero te lo enseñó a ti-Entrecerré los ojos y una sonrisa pícara se curvó en mis labios-LE GUSTAS

-¿Qué? No. Es sólo que somos buenos amigos y confiamos el uno al otro.

-Ok. Hagamos que te creo. Pero ahora quiero saber ¿Qué pasó entre ustedes?

-Pues...

POV GILL

*Flashback*

-Esto es un secuestro

-No si estás de acuerdo con que te secuestre. Además, no veo que estés poniendo mucha resistencia que digamos.

Suspiré y miré por la ventanilla del coche. Se empezaban a ver árboles y el camino comenzaba a ser de tierra. ¿A dónde me estaba llevando?

-Llegamos

Salí del coche y perseguí a Aiden por un camino de piedras. Caminamos y caminamos entre los árboles por lo que me parecieron horas hasta que Aiden se detuvo, volteó hacia mi y con una sonrisa me dijo:

-Bienvenida a mi mundo-Se hizo a un lado y quedé maravillada con lo que se encontraba ahí

Los árboles paraban a unos metros de nosotros y luego todo era una especie de pradera. O eso pensé cuando noté una noria cubierta de plantas y flores. Estaba abandonada pero en vez de verse tétrica era hermosa.

Comencé a caminar alrededor hipnotizada cuando mis pies chocan con algo que casi me hacían caer.

"¿Rieles?"

Comencé a seguirlos con la cabeza gacha, al parecer Aiden me había traído a un parque abandonado pero bastante mágico y hermoso.

Seguía a los rieles como si con eso tenía mi lugar asegurado en el mundo. Como si con eso mi sueño de ser editora se convirtiera en realidad.

Sentí unos brazos agarrarme de la cintura tirándome hacia él cayendo los dos en el suelo. Le iba a reclamar por su brusquedad pero cuando alcé mi vista supe que era mejor si le agradecía.

Justo frente mía había un enorme barranco por el cual los rieles caían sin caer realmente. Si él no se hubiera dado cuenta...

-Princesa, ten más cuidado. No quiero que te mueras antes de nuestra boda.

Abrí los ojos sorprendida ¿Nuestra qué?

Me separé de él con rapidez y él sólo rió con diversión.

Dos Alfas Y Algo Más #1[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora