Pasaron los minutos y ya la cena estaba lista, estaba lista para subir a dársela a Ainara pero ya nada por qué ya bajo.
— todo va a estar bien – hablé con una sonrisa.
— ya lo sé, salí de muchas cosas y sola, de está también saldré – sonrió y se limpio sus lágrimas.
— eres muy fuerte Ainara, pero tus padres tienen razón, estás en peligro – hablé sentándome en la mesa.
— ya lo sé, ya sabía – sonrió – ese ataque en tu casa no fue gratis.
Se paró y empezó a caminar.
— a dónde vas – pregunté.
— a la oficina de mi padre, me trae bueno recuerdos – sonrió.
No dije nada y solo la seguí, al entrar a la famosa oficina de casa quedé sorprendido, está familia si sabe darse lujos.
Ainara se sentó y empezó a mirar todo ese lugar, mientras yo exploraba el lugar y después de unos minutos me senté en frente de ella y empecé a revisar una carpeta de ella y encontré 4 sobres con nombre Ainara.
— amor – susurré.
— mmmm – contestó.
— mira esto – le indique las cartas.
— que es eso – pregunto mirándome.
— no lo sé, pero tienen tu nombre – respondí.
Ainara tomo una de las cartas y las empezó a leer.
Fin de la narración
Narra Ainara
Paulo me extendió las cartas y tome la primera y la abrí, empecé a leerla.
*En la carta*
Ainara, en este momento ya no nos encontramos a tu lado y mucho menos en el mundo, tal vez cometimos muchos errores, pero a pesar de todo quiero que sepas que tú madre y yo te amamos, estás muy joven y hermosa, nunca te rindas por le quieres ser, aún que tú nunca nos viste estar a tu lado cuando más nos necesitabas, siempre estuvimos al pendiente de ti, de tu primera canción, de tu accidente, de tus sufrimientos al estar alado de un hombre que no amas, pero, hoy en día se que tú madre y yo hicimos lo correcto al haberte obligado a casar con ese futbolista, está carta la escribí pensando en ti, en mi chiquita, en mi princesa Aini, en la niña de mis ojos, en la niña con la que más ame en este mundo, jamás Ainara, jamás te olvides quien eres y que es lo que quieres, tu madre y yo sabíamos lo que nos iba a pasar, hace casi unos meses después de tu boda, hemos recibido amenazas y mensajes de un hombre que busca vengarse de nosotros, de los Carbajal y su punto eres tú Ainara, tienes que estar preparada para lo que se viene, cómo te dijimos estás en peligro, tienes que cuidarte y ser fuerte, recuerda siempre los motivos por los que quieres vivir, por los que quieres salir adelante, por los que quieres ser en un futuro y más por qué nunca en tu vida, nadie merece tu sufrimiento, se que ser nuestra heredera no es fácil ya que te tendrás que hacer cargo de las empresas, también te haras cargo de una gran cantidad de dinero, de grandes propiedades y más que todo, de tu vida.
Nunca olvides lo mucho que tú madre y yo te amamos y espero que puedas con todo lo que se te viene, antes de irnos, te dejamos algo en la caja fuerte, espero que te guste y las siguientes cartas leelas cuando estés lista y cuando necesites a tus padres.
Te ama tu padre Maximiliano Carbajal.
*Fin de la carta*
Cuando terminé de leer la carta tenía lágrimas en mis ojos y Paulo solo me miraba.
— está todo bien – pregunto haciendo que lo mire.
— digamos que si – sonreí.
Me levanté del gran asiento y dejé las cartas en el escritorio.
— a dónde vas – volvió a preguntar Dybala.
Ignore lo que dijo y saqué el gran cuadro que estaba en la pared de la izquierda, para que, pues abajo de ese cuadro se encuentra la caja fuerte.
— para que haces eso – volvió a preguntar.
No dije nada y cuando moví aquel adorno de la pared Paulo vio la caja fuerte y quedó sorprendido.
— no mejor ya no pregunto – dijo después y yo solo reí.
— okey – reí.
— por qué haces eso en frente de mi, es una caja fuerte, nadie sabe dónde está – pregunto otra vez.
— por qué eres mi esposo, mis padres me ordenaron que la abriera, aquí hay mucho dinero pero no es por eso que la abrí – respondí – aparte dijiste que ya no preguntarás.
Cuando abrí la caja y vio todo el dinero que había se quedó callado y no dijo nada, yo tomé mil dólares y la caja que estaba ahí y tenía mi nombre.
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